
En el atentado contra Miguel Uribe Turbay, cometido en el tradicional barrio Modelia, en el occidente de Bogotá, Colombia, vienen deteniendo a los los autores materiales del suceso.
El menor de edad contratado para disparar; alias Andrea, quien llevó el arma; alias el Hermano, apareció al final para sacar del lugar al Costeño; y el conductor del Chevrolet Spark que sirvió de “patrulla” en la planeación previa. Todos ellos tienen un vínculo que los lleva muy lejos de Bogotá, hasta Florencia, la capital de Caquetá, reseñó Semana.
La Fiscalía guarda con recelo: quién dio la orden de asesinar a Miguel Uribe Turbay, presuntamente, vendría de las disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia, comandadas por el sanguinario Iván Márquez. Así quedan ratificado en los diferentes testimonios que se recaudaron.
En especial, el de Katherine Andrea Martínez, quien fue capturada en Florencia, justo cuando estaba a punto de irse para el monte a reunirse y ser protegida por la guerrilla. Ahí incluso tomaría cursos en el manejo de drones y para ser francotiradora.
Esta es la principal hipótesis y línea de investigación, aunque también se analiza si la “guerrilla” a la que se refiere Martínez, quien también es llamada con los alias de Andrea o Gabriela, es de la disidencia de Calarcá, otro de los todopoderosos disidentes de las Farc, que tiene su santuario criminal en el Caquetá.
Por eso fue que alias Andrea fue capturada justo en la capital de ese departamento. El Costeño, su cómplice, la había enviado a esa región con la promesa de que la “guerrilla” la iba a resguardar, pero era muy posible que al final la mataran o la desaparecieran.
El testimonio de alias Andrea, contó cómo el atentado a Miguel Uribe Turbay se habría ordenado desde las selvas, y se contrató a una outsourcing criminal en Bogotá, que fue la que ejecutó el hecho, incluyendo a un menor de edad “suicida” para no dejar ninguna huella. Pero no fue así. Los involucrados fueron capturados y empezaron a confesar, con la finalidad de proteger sus vidas y buscar beneficios.
Por Agencia

