viernes, noviembre 8

Tchouaméni confirma por qué Mbappé lo quería en el PSG

El deseo de Kylian Mbappé de jugar junto a Aurélien Tchouaméni finalmente se hizo realidad en el Mundial de Qatar, con Francia en las semifinales frente a Marruecos como rival el miércoles.

Las prestaciones de Tchouaméni en la medular del mediocampo francés — y un notable gol contra Inglaterra en los cuartos de final — evidencian el por qué el Real Madrid desembolsó 80 millones de euros (84,5 millones de dólares) al ficharle en junio.

Con 22 años de edad, Tchouaméni guarda fascinación por la cultura de Estados Unidos y admira al expresidente Barack Obama. Firmó con el Madrid pese a que Mbappé intentó convencerle de que le acompañase en el Paris Saint-Germain.

Seis meses atrás, no se concebía que Tchouaméni estaría entre los titulares de una Francia que busca convertirse en la primera selección que repite como campeona del mundo en 60 años. Las lesiones de Paul Pogba y N’Golo Kanté, los pulmones del mediocampo hace cuatro años, abrieron las puertas a la duple de Tchouaméni y Adrien Rabiot.

En 2018, Rabiot se autoexilió de la selección y Tchouaméni era una promesa de 18 años con el Burdeos, alguien que ya empezaba a recibir comparaciones con figuras establecidas.

Tchouaméni irradia la misma elegancia de Pogba para el remate. Lo ocurrirá en la victoria 2-1 sobre Inglaterra en los cuartos de final, firmando un notable gol de media distancia.

En 2018 llegó a decir que le habían apodado “TchouaNgolo” por su don para la recuperación de balones, similar a Kanté, un artista de esa función.

Tras dos temporadas en el primer equipo del Burdeos, donde coincidió con Jules Koundé, su amigo y ahora compañero de selección, Tchouaméni fue transferido en 2020 al Mónaco, el club donde Mbappé surgió como adolescente.

Este año, los mejores clubes de Europa salieron pretendientes a sus servicios. Tchouaméni descartó al Liverpool, que logró la final de la Liga de Campeones, y se decantó por un Madrid que se alzó con ese título.

Ahora está aprendiendo al lado de Luka Modric y Toni Kroos, campeón mundial en 2014 que en el club merengue luce el número 8 que Tchouaméni viste con Francia.

La educación es algo importante para el joven francés, quien dijo que desde temprana edad se embelesó por la cultura estadounidense al seguir la NBA.

De inmediato me enganché con todo lo de Estados Unidos, porque tiene grandes deportistas, grandes músicos y las figuras históricas de un gran país, como Martin Luther King, Barack Obama”, expresó Tchouaméni en una entrevista publicada por el Mónaco.

Contó que aprendió el inglés para entender mejor toda la música que le gustó escuchar.

Después de haber maniatado al joven fenómeno inglés Jude Bellingham durante la mayor parte del choque de cuartos, Tchouaméni está a una victoria de acceder a la final de su primer gran torneo de selecciones.

Podría encontrarse el domingo contra un 10 icónico, ya sea el capitán croata Modric o el capitán argentino Lionel Messi.

Por: Agencia