El ministro de Exteriores de Tayikistán, Sirodzhiddin Mujriddin, condenó hoy las torturas a los terroristas de origen tayiko que supuestamente perpetraron el pasado 22 de marzo el ataque contra una sala de conciertos a las afueras de Moscú, que les costó la vida a 145 personas.
«Mostrar públicamente imágenes de la detención de los presuntos autores del acto terrorista con el uso de la tortura en forma de mutilación corporal es inaceptable», dijo Mujriddin en Minsk durante la reunión de ministros de Exteriores de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI).
El ministro añadió: «El valor de las confesiones arrancadas de esa forma es bien conocido por todos».
Medios rusos divulgaron en su momento imágenes en las que se podía ver a los cuatro principales sospechosos con claras señales de violencia a su llegada al tribunal.
Uno en camilla y con un catéter, otro sin una oreja -un vídeo con dicha mutilación fue también difundida- y a los dos restantes con el rostro hinchado y lleno de moratones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió en su momento con un «sin comentarios», cuando se le preguntó en rueda de prensa sobre el mal trato a los terroristas.
Mujriddin también consideró «inaceptable» la campaña informativa lanzada tras dicho atentado y que ofrece una «imagen negativa» sobre los tayikos en general.
«No se puede permitir que se forme en el espacio informativo postsoviético una atmósfera de odio, xenofobia y racismo hacia los ciudadanos de países extranjeros», comentó.
A su vez, pidió que la investigación sobre el atentado sea imparcial y justa, de forma que sean castigados tanto los autores, como los cómplices y los organizadores, y también los que encargaron ese «brutal crimen».
Y recordó que su país, que comparte unos 1.300 kilómetros de frontera con Afganistán, es víctima desde hace más de 30 años de una presión sin precedentes y consideró actual la necesidad de mejorar la coordinación antiterrorista en el marco de la CEI.
Las fuerzas de seguridad rusas han detenido a una veintena de personas, en su mayoría tayikos, en relación con el atentado cometido en el Crocus City Hall.
Aunque el Estado Islámico ha reivindicado el atentado, el Kremlin y las fuerzas de seguridad insisten en vincular ese acto terrorista con los ataques fronterizos ucranianos de los últimos meses, aunque no han presentado pruebas para apoyar esa hipótesis.
«A día de hoy Ucrania (…) se ha convertido en un Estado abiertamente terrorista», afirmó hoy Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.
En la misma línea, el presidente, Vladímir Putin, aseguró que «Rusia se comporta de tal forma en la arena internacional que difícilmente puede ser objeto de ataque por parte de los fundamentalistas islámicos».
Por: Agencias / Foto: Cortesía