Los refugiados venezolanos que trajeron vida a un pequeño pueblo olvidado de España
Con una población escasa y anciana, el pequeño pueblo rural español de Burbáguena “se moría”, sentencia Pilar Rubio recordando los tiempos anteriores a la apertura de un centro de refugiados que volvió a llenar sus calles de familias y niños.
Volver a “ver tantos niños es una maravilla”, dice Rubio, de 73 años, que emigró de joven a Alemania y volvió luego a Burbáguena, donde vive jubilada, reseñó AFP.
En 2021, la asociación Accem, que nació a mediados del siglo XX para ayudar a los emigrantes españoles, eligió este pequeño pueblo de la provincia interior de Teruel, en Aragón (norte), para abrir un centro de solicitantes de protección internacional.
“Las ciudades cada vez son menos hospitalarias. Hay un ambiente más hostil para las personas que llegan nuevas y creíamos que el mund...