Venancio Bracho: “A la música le debo mi felicidad”
Su ADN está conformado por millones de notas musicales, porque desde niño supo que estaría de una tarima a otra. 56 años han pasado en la vida de Venancio Segundo Bracho Paz, quien gracias a las enseñanzas de su padre, José María Bracho, quien era cuatrista innato y cantor popular en su amada Isla de Zapara, fue encaminado al mundo de la música, hasta el día de hoy.
En él no hubo la academia, sus profesores fueron sus oídos y manos, guiándose por la misma pasión que le ponía a todo cuánto ha tocado. Es un percusionista integral porque se formó paso a paso de forma empírica. Su vida entera se la ha puesto a la tambora, charrasca, furro, maracas, tumbadora, tambora dominicana (bambiche), bongó, timbales y batería.
Cuando tenía 6 años recibió su primer instrumento musical de las manos de ...