El Papa lamenta que muchos jóvenes sigan muriendo en el fracaso que representa la guerra
Pese a su resfriado, Francisco celebró la audiencia general entre miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
Al no poder leer él mismo, delegó la catequesis en un colaborador. Después, condenó la “locura bélica”, reseñó EFE.
Conmovido, reveló que recibió un rosario y un evangelio portados por un joven soldado fallecido en el frente, aunque no precisó el conflicto.
Instó a orar por los que sufren las “terribles consecuencias de la guerra”, lamentando que “muchos jóvenes” sigan muriendo en el “fracaso” que representa la confrontación.
De esta forma, el Papa volvió a denunciar la guerra desde lo más alto, mostrando su cercanía a los damnificados por la violencia a través del presente del combatiente muerto.
Por Agencia