Santiago de Chile se adapta al clima semidesértico tras más de una década de sequía
Tras más de una década de sequía, Santiago, enclavada al pie de la cordillera de los Andes, comienza a adaptarse al clima semidesértico. El pasto y las plantas que requieren mucha agua fueron reemplazadas por otras de menor consumo, mientras preparan racionamientos si no llega la lluvia.
En el año 2021, el arquitecto Joaquín Cerda, de 35 años, se dio cuenta de que la ornamentación "al estilo europeo", con grandes extensiones de césped y vegetales que demandan mucha agua no se condecían con el nuevo clima de Santiago, en que las estaciones marcadas y los inviernos lluviosos son cada vez más escasos.
Para hacer frente a esta transición desde un clima mediterráneo, Cerda decidió poner en marcha el proyecto "Vereda Nativa" para reemplazar el pasto que tapizaba unos 150 m2 de veredas en e...