Normalizar el horror
A veces nos cuesta aceptar la realidad, no nos gusta escuchar y leer noticias porque todas son alarmantes y en ocasiones fuertes.
Se nos hace difícil reconocer que por esa actitud hemos normalizado la tragedia humana que vivimos todos los días: el hambre, los niños sin escuelas, la impunidad, la mentira descarada de los políticos. Está realidad nos mata la esperanza y pensamos que no podemos cambiarla.
Preferimos mirar con indiferencia para otro lado. Nos hemos acostumbrados a ver morir de mengua a todo un país haciendo realidad el dicho que dice “cuando la indiferencia llega la esperanza desaparece”. La apatía nos convierte en meros espectadores de nuestra propia tragedia.
Quizás lo que más preocupa es que nos está matando la indiferencia. La apatía nos vuelve espectadores de nue...






