María Elena Bergoglio, la única hermana viva del Papa que no pudo despedirse de él
Se abrazaron por última vez hace más de una década y desde entonces, su comunicación fue telefónica y epistolar. María Elena Bergoglio, la única hermana viva que tenía el Papa Francisco, llora su muerte desde Buenos Aires, donde vive al cuidado de las monjas de una institución religiosa. Tiene 76 años y está gravemente enferma, por lo que le resultó imposible viajar hasta El Vaticano. Desde que fue elegido obispo de Roma y 266º Papa de la Iglesia Católica, desde el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio no regresó a Argentina. María Elena tampoco lo visitó nunca, puesto que los médicos se lo desaconsejaron al tratarse de un trayecto de 13 horas de avión.
Nacidos en una familia de inmigrantes italianos que, como tantos otros en su época, cruzaron el Atlántico en busca de una vida mej...

