Eder Militao se rompe el otro cruzado
La otra rodilla, el otro cruzado. Se hizo el silencio en el Bernabéu. Como pocas veces. Militao cayó mal tras un salto y comenzó a gritar de dolor. Desgarrador. Mano a la rodilla derecha, la ‘sana’. No podía ser, otra vez no. Pero sí. Rápidamente sus compañeros reclamaron la entrada de las asistencias médicas, que confirmaron las malas sensaciones en las primeras exploraciones. Algo había pasado. Grave. Militao comenzó a llorar y se marchó en camilla, dejando una imagen que congeló Chamartín. Rápidamente se lo llevaron al hospital y se confirmó lo peor: rotura completa del ligamento cruzado anterior, con afectación de ambos meniscos. Un infierno. Serán nueve meses de baja. Y quirófano.
Porque su otra rotura de cruzado fue en la rodilla izquierda. Una lesión de gravedad, aunque entonces ...