María del Rosario de Chiquinquirá guia a su pueblo a los brazos de Jesús
El momento más esperado por la feligresía chiquinquireña llegó. Ella, la Madre del Redentor, ya bajó con su eterno mensaje de esperanza que conduce hacia la salvación prometida por su hijo.
La Santa Reliquia, que este año arriba a 315 años del Milagro de Renovación Mariana, bajó lentamente de su camerín y conforme descendía la alegría, acompañada de oración y gaita, aceleraba el corazón de los presentes.
"Se me paran los pelos y uno se estremece y la fe lo invade . Crecí en un hogar chiquinquireño y una de mi hijas se llama María de Chiquinquirá", Luisana González , una de las feligreses presente en el templo a cielo abierto organizado para el especial evento eucarístico.
De pronto, mientras La Chinita descendía para reencontrarse con su pueblo, la iluminación de la plaza aumentó,...