La urbe palestina de Belén afronta su segunda Navidad apagada por la guerra en Gaza
Por segundo año consecutivo, la plaza del Pesebre en Belén, la ciudad más turística de Cisjordania, ofrece una imagen desoladora. Los vecinos evocan con nostalgia el árbol gigante de Navidad que solía iluminarla cada diciembre, un mes que atraía a más de un millón y medio de peregrinos y turistas.
«La Navidad, en el último año que se celebró, fue hermosa. Había mucha gente, pero este año no porque la ocupación (israelí) no permite a la gente venir aquí (…) Es muy triste, te deprime y este año no hay árbol en diciembre», dice a EFE Juman Zarena de 19 años, estudiante de psicoterapia y residente de Belén.
Hoy solo quedan autos estacionados y calles casi vacías, lo que refleja el impacto de la guerra en la Franja de Gaza. Menos de 10 personas caminan en la Basílica de la Natividad -incluyen...