Monseñor Moronta expresó su voluntad de ser enterrado en la Catedral de San Cristóbal
La muerte sella la meta de la peregrinación terrena. Lo escribió Pablo VI en su última meditación, antes de fallecer un 6 de agosto de 1978. Mario Moronta admiraba de manera singular el papado del italiano. Él, que acrecentó el carácter peregrino del Táchira y que elevó el sabor a pueblo de sus festividades, acaba de sellar esta meta este lunes 4 de agosto.
Se durmió el corazón del padre y pastor de más de un millón de católicos tachirenses durante el último cuarto de siglo. Mario Moronta ha llegado al anochecer de su vida a los 76 años, tras acumular obras de respaldo a su lema episcopal: servidor y testigo.
Ordenado presbítero el 19 de abril de 1975, Moronta ejerció su ministerio sacerdotal en distintas parroquias de la Diócesis de Los Teques, estado Miranda. Tras 15 años de servic...










