Venezolanos en refugios viven de la solidaridad en medio del sufrimiento
Durante los días que lleva en la ciudad de El Paso, Texas, Jorge (nombre ficticio para proteger su identidad) pasa frío por las noches, pero no le ha faltado comida ni seguridad, dos de las cosas que más necesitó durante los meses de travesía hacia Estados Unidos.
“He comido más estos días que durante todo el camino. La gente acá de verdad que es muy solidaria y se sienten identificados con uno porque también son migrantes”, dice este joven venezolano de 32 años, que atravesó la selva del Darién, entre Panamá y Colombia, además de toda Centroamérica y México, reseñó EFE.
El Paso, que como ciudad fronteriza ha servido históricamente como refugio para migrantes, se ha visto abrumada en las últimas semanas por un aumento en la llegada de personas. La Patrulla Fronteriza contabiliza un p...