La magia desborda el Sambódromo de Rio en el cierre de sus desfiles
La magia no tiene fin en el Sambódromo de Rio: cuando se cree haber visto el diseño más creativo o el atuendo más minuciosamente elaborado, aparecen otros que lo superan todo.
Es lo que ocurrió en el segundo y último día de desfiles en la icónica pasarela, con su despliegue apoteósico de música, brillos y colores.
Unas 70.000 personas ondearon banderas, cantaron y danzaron en las gradas durante horas, llegando al éxtasis cuando aparecía la "escola" de sus amores.
"El espectáculo más grande del mundo" atrae a miles de turistas, que se espera que muevan en la economía local 5.000 millones de reales (USD 1.000 millones), cerca de 20 % más que el año pasado.
Pero los desfiles en Sapucaí, como se conoce popularmente al Sambódromo, pertenecen a los cariocas, que los sienten parte de su...