Un campamento aislado en los confines de Nueva York simboliza la crisis migratoria
Ráfagas de viento polar barren las pistas de un viejo aeródromo de Nueva York en desuso. Es el "medio de ninguna parte" que alberga a unos 1.800 migrantes, convertidos en símbolo de la crisis migratoria que vive la ciudad desde hace casi dos años.
Aisladas en una bahía en el extremo sur de Brooklyn, estas familias "empiezan su vida desde cero", cuentan a la AFP varios solicitantes de asilo de América Latina, África, China o Rusia, enviados a la base de Floyd Bennett Field por falta de alojamientos en la ciudad.
Hasta 500 familias pueden dormir en camas de campaña pegadas unas a otras, instaladas en grandes carpas. En otras, están los espacios colectivos para las comidas y las gestiones administrativas.
"Es un poquito complicado", dice David Fernández, un ecuatoriano de 32 años, qu...