El exentrenador de fútbol sueco Sven-Göran Eriksson, quien a lo largo de su carrera ha dirigido a selecciones como Inglaterra, México y Costa de Marfil o clubes como Göteborg, Manchester City, Benfica, Sampdoria o Lazio, entre otros, ha dado una triste noticia sobre su estado de salud en la radio P1 de su país.
Eriksson, de 75 años, admitió en la radio P1 que padece cáncer, enfermedad de la que está muy enfermo, aunque se ha mostrado fuerte frente a él, asegurando que resistirá «mientras pueda”. «Tengo que luchar contra ello durante el mayor tiempo posible«, apuntó en la cadena pública sueca.
Hasta febrero de 2023, Eriksson dirigió al Karlstad, de la tercera división sueca, antes de verse obligado a dejar los banquillos debido al empeoramiento de su enfermedad. Sin embargo, en ese momento prefirió no revelar cuál era la razón de su retirada.
Pero sí lo ha revelado ahora, en enero de 2024 y ante los micrófonos de la radio, donde compartió con sus oyentes el durísimo pronóstico que recibió, el peor posible: un cáncer terminal que, según sus palabras, no dejaría ningún atisbo de esperanza.
Fue el propio Eriksson quien lo comentó: «En el mejor de los casos me queda un año o incluso más, en el peor incluso menos. En realidad, nadie puede estar seguro, es mejor no pensar en ello«.
Según sus propias palabras, lo que más le ha impactado no es sólo el alcance del diagnóstico, sino también hasta qué punto su aparición llegó por sorpresa, sin avisar y, prácticamente, sin tiempo de reacción. “Surgió de la nada, eso es lo que te sorprende”, lamentó el ex técnico sueco.
De hecho, se dio cuenta de que tenía un problema mientras participaba en una carrera con recorrido de cinco kilómetros: «Me desplomé, me desmayé y terminé en el hospital. Después de una consulta médica descubrí que había sufrido un derrame cerebral y que ya tenía un tumor«.
Eriksson es una de las figuras más emblemáticas del fútbol y tiene una de las carreras más prolíficas dentro de este deporte. En más de 40 años dedicado al fútbol, el sueco se ha sentado en los banquillos de prestigiosos clubes europeos y de algunas selecciones entre las que destacan, sin duda, los ‘Three Lions’.
Sin embargo, de todo lo que ha vivido, los mejores momentos de su carrera llegaron en la Serie A italiana. Tras su paso por Degerfors y Göteborg en Suecia y Benfica, en Portugal, inició su experiencia como entrenador en Italia con la Roma en 1984 y donde estuvo hasta 1987, cuando pasó a entrenar a la Fiorentina. En 1992, Eriksson llegaría también a la Sampdoria, donde entrenó a un jovencísimo Ruud Gullit (en la foto).
Eriksson permanecerá en Génova durante 5 años, antes de incorporarse a la Lazio. Y, hasta 2001, fue con los biancocelesti donde logró sus mayores éxitos: una Recopa, una Supercopa de Europa, dos Supercopas de Italia, dos Copas de Italia y, por supuesto, el Scudetto del año 2000.
Tras su despedida de Italia, para Eriksson se abrieron las puertas de Europa y del mundo entero. Entre clubes y selecciones, el sueco lleva su visión del fútbol a los banquillos de Inglaterra, Manchester City, México, Costa de Marfil, Leicester City, Guangzhou de China y el combinado nacional de Filipinas, entre otros.
Entre todos ellos, su papel más destacado fue quizás el ser el técnico a cargo de la ‘Generación Dorada‘ de Inglaterra. El balance de sus cinco años al frente de la selección inglesa no fue del todo positivo, pero, aún así, terminó con resultados inolvidables, como un 5-1 contra Alemania en 2001. Su aventura inglesa terminó en 2006 y de manera extraña.
Su despido se produjo a causa del escándalo que explotó tras una entrevista en la que fue engañado por un periodista sensacionalista, Mazher Mahmood, que había llegado hasta él haciéndose pasar por un jeque interesado en adquirir un club inglés, según informó la Gazzetta dello Sport.
Si Eriksson no dio lo mejor de sí con aquella ‘Generación Dorada‘, sí lo hizo con muchos otros jugadores que crecieron bajo su protección y, con los años, siguieron sus pasos en los banquillos de prestigiosos clubes y selecciones nacionales. Casos como los de Sinisa Mihajlovic, Diego Pablo Simeone, Frank Lampard, Sergio Conçeicao, Steven Gerrard o Roberto Mancini.
Entre las anécdotas para el recuerdo dentro de la trayectoria de Sven-Göran Eriksson, está su intervención en la compra del Chelsea por el ruso Abramovich (en la foto), a pesar de que su primer encuentro fue decididamente singular. «Pensé que era el conductor que había acompañado a los otros dos, viendo su aspecto«, declaró irónicamente al Sunday Times.
Aunque el anuncio de su enfermedad ha supuesto un gran impacto dentro del mundo del fútbol, es el propio Eriksson quien recuerda que hay que «pensar en positivo y ver las cosas de la mejor manera, no perdernos en la adversidad, porque ésta es evidentemente la mayor de todas, pero aun así hay que seguir adelante siendo un ejemplo incluso ante las dificultades más extremas«, declaró.
Por: Agencia