El presidente del Sindicato Unitario de Magisterio (Suma) en el estado Zulia y Secretario general de Fetramagisterio, Gualberto Más y Rubí, describió el inicio del año escolar 2022-2023 como “fatal” debido a que, solo en Maracaibo, “de cada 10 alumnos, siete faltaron no acudieron a la cita académica” de este lunes 3 de octubre.
“Hablando y refiriendo específicamente a la matemática tres muchachos de 10 asistieron a sus aulas de clases. (…) Hoy nuestra educación pública en Zulia estuvo fatal. Este reinicio actividades académicas estuvo fatal”, sentenció Más y Rubí.
El sindicalista de la Educación explicó que las cifras forman parte de un trabajo que adelantaron los diferentes gremios educativos que hacen vida en la región.
Señaló que este ausentismo en las instituciones educativas para este inicio de clases no solo fue cuestión de los alumnos, porque también se observó una ausencia de docentes.
“Finalmente con respecto a la presencia de nuestros profesores y maestros, si están asistiendo lo que se han quedado a soportar de nuevo este viacrucis que significa ganar menos del equivalente a 100 dólares, porque de cada 10 cuatro han optado por irse al comercio informal o a la escuelista esa educación informal”, puntualizó el secretario general de Fetramagisterio.
Destacó que ese 40 por ciento de educadores que abandonan las escuelas es reflejado en los liceos porque no hay quién cubra las vacantes para dictar como matemáticas, física y química.
Las escuelas están por el piso
El presidente de Suma Zulia recordó no basta con anunciar de atención a las escuelas donde establezcan, por ejemplo, las Brigadas Comunitarias Militares que si pueden activar, parcialmente, la precariedad del liceo no llega a la mayoría de los planteles de una parroquia o de un municipio.
“Es decir, no vale anunciar que con un poco de pintura y desmalezamiento, el problema de la infraestructura y dotación de las escuelas se corrige. Esto se corrige con una inversión educativa profunda”, reclamó.
Más y Rubí ilustró su denuncia con instituciones como el Liceo Nacional José Antonio Rincón, en el barrio Luis Ángel García, parroquia Antonio Borjas Romero, donde la matrícula escolar no crece porque no hay condiciones para estudiar.
“También la tenemos en la Escuela Básica Estadal José Antonio de Sucre, en el barrio El Níspero, ese plantel está en precarias condiciones y eso solo en el oeste (de Maracaibo). El (Francisco José) Duarte, vecino de un liceo también destruido como lo es Baralt, también está en precarias condiciones”, destacó el docente.
Aseguró que son planteles prácticamente destruidos en el caso de los de Maracaibo que tiene un 80 por ciento de las instituciones está entre regular y malo “más malo que regular”.
“El resto está o muy hacia el extremo o un poco hacia atendiendo algunas carencias”, subrayó.
Sin clases por las lluvias
Más y Rubí señaló que en lo que se refiere al resto de la geografía zuliana la constante a veces se agrava como es el caso del municipio Catatumbo, donde las escuelas cierran sus puertas a causa de las lluvias.
“Nuestros muchachos hoy no pudieron ir a clases porque las escuelas y liceos están bajo las aguas. Allá las lluvias impidieron el regreso a clases», puntalizó el gremilista de la Educación.
Para el dirigente magisterial, el bullicio típico del inicio de clases se sintió más en las instituciones educativas privadas que son alternativas hoy, pero no puede seguir a futuro así.
“Para nosotros la educación pública, gratuita y laica tiene que ser la prioridad para un país y no solamente que podamos decir es que el holgorio y la alegría está solamente la escuela privada y no en la escuela pública, donde va estudiar el que menos tiene”, acotó.
Llamó a toda la sociedad a estar atentos, preocupados y procurar hacer “un gran análisis” para aportar al estado cuál es la salida que se tiene que adoptar para la calidad educativa y la presencia en los planteles escolares.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía