Luego de conocerse las coordenadas exactas donde habría caído la aeronave donde viajaba la familia Wolter, la capitana María Dosil, sugirió a las autoridades involucrar a los pescadores de la zona por su conocimiento del área para ubicar el avión.
“Creo que podemos también hacer un llamado a los pescadores de la zona, gente que recomiendo por su alto conocimiento en el área de la pesca y mareas hacia donde pueden direccional la búsqueda, ejemplo pedir la colaboración de los pescadores de San Carlos, Isla de Toas, Zapara que quizás no se hayan enterado de este lamentable siniestro”, indicó la piloto civil a través de su cuenta de Instagram.
Agregó que incluso el uso de drones o vuelos con helicópteros podrían dar con los restos de la nave matriculas YV 3296, propiedad de Germán Wolter, quien iba junto a Federico Wolter, Paula Hómez, Laura Prieto e Hilda Rincón, los menores Germán y Mía Wolter, además del capitán Bernardo Azócar, piloto del aparato.
Dosil informó en uno de los estados de la mencionada red social que el sitio, donde se presume se precipitó el avión, había “muy mal tiempo”, para el momento del siniestro.
Con base a su experiencia en vuelo y la información que está disponible, la piloto presume que los tripulantes del avión murieron.
“(…) Es obvio debido a la caída sin control del avión de manera vertical, los satélites y los programas usados para la trayectoria de un vuelo son exactas, no hay margen de error para saber que cayó desde nueve mil 800 pies de altitud (2987 metros) con el peso de la misma y la velocidad alcanzada en la caída es imposible declarar a alguien con esperanza de vida”, aseguró.
Añadió que “si el avión hubiese planeado hacia otra ubicación el satélite hubiese emitido su trayecto, pero no fue así, hasta allí llegó su trayecto en el aire para posteriormente derraparse en barrena que no es más que una caída descontrolada”.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía