Sudán acusó este domingo al grupo paramilitar Fuerzas Rápidas de Apoyo (FAR) de atacar a una central eléctrica en el estado de Nilo Blanco, en el sur del país, con la ayuda de «armas suministradas» por Emiratos Árabes Unidos.
En un comunicado publicado en redes sociales, el portavoz de las Fuerzas Armadas, Nabil Abdulá, denunció que la «milicia terrorista de (Mohamed Hamdan) Al Daglio», el líder de las FAR conocido también como Hemedti, atacó la noche del sábado la central eléctrica de Um Dabakar con drones, provocando daños en tres transformadores de la estación y el corte de suministro en varias ciudades de la región, detalla EFE.
En su nota, Abdulá apuntó que los paramilitares habían atacado una «serie de instalaciones utilizando diversas municiones suministradas por los Emiratos Árabes Unidos -uno de los principales proveedores de armamento a los rebeldes- para matar al pueblo sudanés y destruir sus capacidades».
La compañía eléctrica sudanesa, en un comunicado, informó de que ha sido dañado el «transformador que abastece al estado del Nilo Blanco, especialmente a las ciudades de Kosti y Rabak», recordando que se trata del séptimo ataque consecutivo de las FAR contra las centrales eléctricas del país.
Afirmó que ya están trabajando en «evaluar los daños y repararlos» para «restablecer lo antes posible el suministro eléctrico en las zonas afectadas».
El portavoz castrense consideró que la «milicia terrorista», desde el «comienzo de su abominable rebelión y su fracaso en la consecución de su objetivo estratégico de derrocar al Gobierno y tomar el poder por la fuerza, en coordinación con sus aliados políticos, ha tenido como objetivo todas infraestructuras de la nación sudanesa».
El Ejército apuntó que estos ataques a los servicios esenciales de los sudaneses son conocidos y amparados por los Emiratos Árabes, quien tiene «todos los detalles relacionados con los suministros de armas» que han estado proporcionando a la milicia antes y durante esta guerra, así como lo relacionado con «las rutas de vuelo y los países vecinos que abren su espacio aéreo y sus fronteras terrestres para permitir esta agresión».
No es la primera vez que el Gobierno sudanés señala a Emiratos. El pasado viernes, el ministro de Exteriores, Ali al Sharif, subrayó que el conflicto con las FAR podría terminar si la comunidad internacional presionara a Dubái.
«Hay que disparar al elefante, no a su sombra, y en este caso el elefante es el país que provee con armas, munición y alimentos a los rebeldes», dijo Al Sharif en la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania).
La guerra en Sudán ha causado la muerte de decenas de miles de personas, y obligado a más de 14 millones a desplazarse, más de 3 millones de ellas a otros países, según Naciones Unidas.
Por: Agencias / Foto: Cortesía