Dos años llevaba muerto el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, cuando dos de sus hermanastros, Bakr y Shafiq Bin Laden presuntamente le entregaron un millón de libras esterlinas (1,20 millones de euros) a la fundación benéfica del Príncipe de Gales, que con esta información, desvelada por el ‘Sunday Times’, se enfrenta así a una nueva polémica relacionada con las finanzas de dicha organización. Pero aunque el apellido Bin Laden despierte resquemores con solo mencionarlo, desde Clarence House, la oficina del heredero, aseguran que el terrorista asesinado por las fuerzas estadounidenses en el 2011 fue repudiado por su familia en 1994 «y no hay pruebas» de que sus hermanastros tuvieran ningún vínculo con él ni con sus actividades delictivas.
Pero el diario británico asegura que los asesores del príncipe se opusieron a la donación, que finalmente fue aceptada. Una fuente de la organización declaró a la BBC que la entrega del dinero fue además aprobada por el ministerio de Exteriores británico, y que aunque el nombre y apellido del terrorista «tiene una historia muy triste, los pecados del padre no deberían recaer sobre el resto de la familia, que es eminente en la región», reseñó ABC.
Esta información llega un mes después de que se conociera, gracias al mismo rotativo, que el hijo mayor de la reina Isabel II aceptó tres donaciones, entre 2011 y 2015, del ex primer ministro de Catar, Sheikh Hamad bin Jassim bin Jaber al-Thani por un valor total de tres millones de euros. Uno de estos millones habría sido entregado en billetes de 500 en una pequeña maleta de viaje, mientras que otro lo habría recibido metido en bolsas de la tienda de lujo Fortnum & Mason.
Los Cambridge favoritos
Pese a que las celebraciones del Jubileo de Platino de la monarca el pasado junio parecían dejar claro que Carlos está listo para suceder a su madre, de 96 años, en cualquier momento, y que ya la población británica le ha dado su bendición tan a él como a su esposa, Camila de Cornualles, algunas voces consideran que estos escándalos no están beneficiando a la monarquía. La familia real está ya de por sí muy tocada por las crisis de los últimos años provocadas por el príncipe Andrés y sus acusaciones de abuso sexual y por su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein, así como por la mediática salida del príncipe Harry y Meghan Markle como miembros senior de los Windsor.
Los que parecen levitar por encima del caos, y contando cada vez más con el favor del público, son los duques de Cambridge. Guillermo y Catalina combinan un aire cada vez más royal con una cercanía especial hacia la población. Así, la duquesa aparece lo mismo en un retrato oficial con aires de reina, como cargando en brazos al bebé de una desconocida en un evento o jugando al rugby, movimientos que, unidos a su imagen de familia ideal, hacen que muchos británicos suspiren por ellos y por la etapa de calma que podrían traer a una familia en la que los escándalos son frecuentes.
Así se refleja en las encuestas de la consultora YouGov, según la cual la popularidad del heredero ha caído del 50 % al 42 % y el 77 % del público piensa que el Príncipe Guillermo hará un buen trabajo como rey, en comparación con el 57 % para el príncipe Carlos; y los jóvenes en particular apoyan mucho más a Guillermo que a Carlos: el 51% de los jóvenes de 18 a 24 años dicen que Guillermo será un buen rey, en comparación con solo el 29 % para Carlos.
Por Agencia