En las últimas horas las autoridades colombianas confirmaron que la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, alias «Otoniel», el máximo cabecilla del Clan del Golfo, a los Estados Unidos se realizará en “cuestión de horas”. Esto después de que la Corte Suprema de Justicia, el miércoles 6 de abril, así lo avalará.
Otoniel es requerido por las autoridades estadounidenses por delitos relacionados con narcotráfico en ese país; sin embargo, el narcotraficante intentaron evadir su extradición. Ahora, cuando el momento se acerca, Dairo Antonio Úsuga entregó un listado de 10 peticiones a la Corte Suprema de Justicia, las cuales espera que se cumplan durante su tiempo condenado en los Estados Unidos.
Las peticiones de Otoniel en caso de su extradición se dieron a conocer luego de que el Alto Tribunal emitiera la sentencia completa, en la que también señaló que no tiene competencia para evaluar sus peticiones, puesto que están fuera de su órbita funcional y le señalaron que debe elevarlas a las autoridades de Estados Unidos; “en la medida en que esos puntuales aspectos están sujetos a la determinación de las autoridades extranjeras”, destacó la Corte.
Una de los pedidos que más ha sorprendido es que Dairo Antonio Úsuga espera que en la cárcel de Estados Unidos a la que lo van a llevar, se le permita “sostener relaciones sexuales con su esposa, cónyuge o compañera permanente”.
Además de esto, el narcotraficante pide no ser juzgado por hechos anteriores, es decir, que su caso solo evalúe los delitos por los que fue presentada la petición de extradición a Colombia. Y, relacionado con esto, que la condena o pena privativa de la libertad que se le imponga no exceda un tiempo que le permita su readaptación social, e igualmente que no se le imponga pena de destierro, prisión perpetua, confiscación ni pena de muerte.
Dentro de sus solicitudes también destacó que espera que el tiempo que permaneció detenido en Colombia, por los hechos a que se refiere la solicitud de extradición, le sea descontado de la pena privativa de la libertad que le sea impuesta por parte de las autoridades de los Estados Unidos. Además que no lo extraditen a un tercer país sin su aprobación o la del Estado colombiano.
También pidió no ser sometido a tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, tampoco quiere ser víctima de tratos desiguales por su nacionalidad y solicita poder “designar un abogado que lo represente, el que debe tener el tiempo y medios necesarios para la defensa”.
Agregó a la petición que no quiere se “confinado en el SHU; la denominación corresponde a una unidad especial que implica segregación respecto de la población reclusa en general”. Finalmente, pidió tener contacto con su familia, esposa e hijos, única petición que la Corte Suprema sí condicionó para realizar la entrega de Otoniel a Estados Unidos.
En uno de los apartados de la sentencia se puede leer que se espera que al procesado se le den “posibilidades racionales y reales para que pueda tener contacto regular con sus familiares más cercanos, dado que el artículo 42 de la Constitución Política de 1991 califica a la familia como núcleo esencial de la sociedad, garantiza su protección y reconoce su honra, dignidad e intimidad”.
De la misma forma, el Alto Tribunal recordó a los Estados Unidos que Dairo Antonio Úsuga tiene cuentas pendientes en Colombia, razón por la que esperan que las autoridades de ese país le informen al Gobierno nacional cuando se haga efectiva la extradición, para que Otoniel regresé al país y los procesos que tiene en su contra no se frenen.
Por Agencia