Al no aumentar el salario mínimo el pasado primero de mayo, el presidente Nicolás Maduro impuso la marca del mayor lapso sin variación de este indicador en los últimos 24 años, señala José Adelino Pinto, el socio líder de la consultora Mercer.
El experto apunta que los incrementos del bono de alimentación o cestaticket a 40 dólares y del Bono de Guerra a 30 dólares afecta de manera moderada a las empresas privadas, ya que, según las estadísticas de Mercer, solo tres por ciento de las compañías privadas paga el equivalente al salario mínimo nacional, por lo que tendrían que hacer el ajuste completo de los nuevos bonos indexados, detalla Banca y Negocios.
El 49 por ciento de las empresas pagaba el monto de 45 bolívares que se estipulaba para el cestaticket, pero dentro de estructuras salariales más elevadas; sin embargo, tendrían que hacer el ajuste de dos mil por ciento para alcanzar el nuevo monto del bono de alimentación, mientras que 51 por ciento de las organizaciones privadas vienen cancelando asignaciones por este concepto mayores, las cuales, en promedio, oscilan entre 45 y mil bolívares mensuales.
De este último grupo, 16 por ciento tendrá que hacer incrementos para llegar al equivalente en bolívares de 40 dólares mensuales, explica Pinto.
“Adicionalmente, un 22 por ciento del sector privado entrega el Ticket de Alimentación en moneda extranjera”, indica el socio líder de Pinto.
En el sector público
En el caso del sector público, el especialista en recursos humanos, destacó que el impacto de estos anuncios será mayor, debido principalmente por elevado número de empleados públicos, que se ubica aproximadamente en 5,5 millones.
“Estos 70 dólares entre ticket de alimentación y bono de guerra económica tendrán un impacto notable en la economía del sector público, al cual hay que sumar los 49 dólares del bono de guerra económica para los jubilados de la administración pública”, dice Pinto.
Pero aclara que la carga no será mayor, porque estos incrementos no inciden en los montos de prestaciones sociales retroactivas ni otros beneficios que se pagan con el salario mínimo como parámetro, de manera que el pasivo laboral del Estado no incrementa.
Hay que tener en cuenta -dice Pinto – que “el sector público tiene la mayor antigüedad laboral del mercado”.
En opinión del consultor, “más del 90 por ciento de la gente tenía las expectativas de un ajuste” del salario mínimo nacional que no se produjo.
“De todas formas deberemos esperar la publicación de la Gaceta Oficial por parte del gobierno nacional, para entender el detalle, sobre todo lo estipulado para pensionados y forma de calcular”, concluyó el experto.
Por: Agencias / Foto: Cortesía