Singapur y los países asiáticos copan las primeras plazas de una nueva edición del Informe PISA, publicada el martes, un estudio a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, lectura y ciencias.
Esta nueva edición, basada en las respuestas en 2022 de 690.000 estudiantes en 81 países y territorios, otorgó a Singapur el primer puesto de la clasificación, mientras que los países de América Latina participantes, como Chile, México o Colombia, solo aparecen en la segunda mitad de la tabla.
El informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) también revela que los niveles promedio en otros lugares cayeron a niveles récord, incluso en Europa, y no solo a causa del covid.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París, realiza esta encuesta cada tres años para evaluar la capacidad de los jóvenes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias.
«Los resultados de PISA 2022 muestran una caída en el desempeño de los estudiantes sin precedentes en la historia» del informe, dijo a los periodistas la analista de educación de la OCDE, Irene Hu.
Singapur, la ciudad-estado del sudeste asiático, obtuvo la puntuación más alta en las tres áreas de evaluación de la encuesta.
«Estos resultados sugieren que, en promedio, los estudiantes singapurenses están el equivalente de entre tres y cinco años de escolaridad por delante de sus pares«, dijo el informe.
Otros cinco sistemas educativos asiáticos (Macao, Taiwán, Hong Kong, Japón y Corea del Sur) son los siguientes en la clasificación en matemáticas, y también obtuvieron puntuación muy alta en lectura y ciencias.
En paralelo, en otras partes del mundo disminuyó el rendimiento académico, provocando «una caída sin precedentes» en el resultado general, una tendencia «preocupante», según el informe.
Alemania, Islandia, Países Bajos, Noruega y Polonia, por ejemplo, registraron resultados notablemente más bajos en matemáticas.
«No solo es culpa del covid»
El impacto de la pandemia de COVID-19 en la educación afectó los resultados pero no fue el único factor.
En países como Finlandia, Islandia y Suecia, que llegaron a estar en las partes altas de la clasificación, hay problemas a largo plazo como «el nivel de apoyo que los alumnos reciben de los maestros y el personal escolar«, dijo Hu, de la OCDE.
«Los países han invertido en educación en los últimos diez años, pero tal vez no invirtieron de manera eficiente o suficiente en la calidad de la enseñanza«, dijo por su parte Eric Charbonnier, otro analista de educación de la OCDE.
En la lista, el primer país de América Latina es Chile (puesto 52), seguido de Uruguay (53), México (57), Perú (59), Costa Rica (63), Colombia (64), Brasil (65), Argentina (66) y Panamá (74).
Cuatro países latinoamericanos figuran en el furgón de cola: Guatemala (77), El Salvador (78), República Dominicana (79) y Paraguay (80), justo por encima del último calificado, Camboya (81). España está en la posición número 27 y Estados Unidos en la 34.
Según el informe, las disparidades en los niveles de educación indican que «el mundo ya no está estrictamente dividido entre naciones ricas y bien educadas y naciones pobres y mal educadas«.
Si bien existía cierta correlación entre el gasto y el rendimiento académico, «la historia muestra que los países decididos a construir un sistema educativo de primera clase pueden lograrlo incluso en circunstancias económicas adversas«.
Por primera vez, la OCDE también examinó, en un estudio separado, la felicidad de los estudiantes, utilizando nueve aspectos que incluyen su compromiso con la escuela, su bienestar material, cultural y psicológico o la apertura a la diversidad.
Este baremo demostró que en Singapur, Macao y Taiwán, con los mejores resultados en matemáticas, «muchos estudiantes dijeron tener un gran miedo al fracaso y una participación limitada en actividades extracurriculares, como los deportes«.
Por el contrario, en países como España y Perú, con notas más bajas en las pruebas PISA, los investigadores a menudo encontraron «niveles más bajos de ansiedad y un mayor enfoque en los deportes» entre los estudiantes sondeados.
Por: Agencia