El refugiado sirio que apuñaló a seis personas incluyendo a cuatro niños el jueves en un parque en Annecy, en el este de Francia, está en detención provisional hasta el sábado y los investigadores siguen intentando entender las motivaciones del atacante, que ha permanecido en silencio.
La fiscal de Annecy, Line Bonnet-Mathis, tiene prevista una conferencia de prensa a mediodía para informar sobre el proceso judicial contra Abdalmasih H. que el viernes fue sometido a un examen psiquiátrico que determinó que su estado es «compatible» con la detención.
Tras su arresto, el atacante de 31 años no dio ninguna explicación y «obstruyó su detención», tirándose al suelo. Además, se niega a hablar, indicaron a la AFP fuentes cercanas a la investigación.
«La locura es una excusa demasiado fácil, es importante que se sepa que se le realiza una audiencia y que no se le trata simplemente como una persona delirante», dijo el viernes el ministro del Interior, Gérald Darmanin, detalla AFP.
«Sin duda tiene una motivación que los investigadores intentarán comprender», declaró a la cadena BFMTV.
«Aunque no haya una audiencia, las investigaciones continúan», en particular para «determinar su personalidad, sus antecedentes y lo que hizo desde que llegó a Francia», indicó una fuente cercana a la investigación.
Desde que se conoció la noticia del ataque ocurrido el jueves, líderes de la oposición de extrema derecha criticaron la «inmigración masiva», algunos mencionaron el «islamismo radical» y el «terrorismo».
Después se informó que el agresor es cristiano y que la fiscalía descartó un acto con «motivación terrorista».
«No podemos acostumbrarnos»
El viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte se desplazaron a Annecy, desde donde anunció «noticias positivas» sobre la evolución de los heridos.
Entre los cuatro niños heridos, de entre 22 y 36 meses, hay una niña neerlandesa que fue hospitalizada en Ginebra, en Suiza, y está «fuera de peligro», informó el ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos.
Macron y su esposa se reunieron en la mañana con el personal sanitario y las familias de los otros tres niños que están hospitalizados en un centro en Grenoble, a unos 100 kilómetros de Annecy.
Después, visitaron Annecy para rendir homenaje a todos los que prestaron su ayuda y su apoyo durante la tragedia que conmocionó a la ciudad.
«Atacar a los niños es el acto más bárbaro imaginable», dijo Macron. «Hay cosas que no se pueden digerir. La violencia detrás de estos actos no se puede comprender. No podemos acostumbrarnos».
El ataque, que se produjo en un parque y a plena luz del día, conmocionó a la localidad de Annecy.
Cientos de personas acudieron a depositar flores blancas, peluches, velas o mensajes de apoyo en un pequeño memorial improvisado en el lugar del ataque, donde los niños volvieron a jugar horas después del drama.
En Annecy la jornada concluyó con una misa para las víctimas en la catedral de Saint-Pierre-aux-Liens.
Entre los participantes estuvo Henri, un joven católico bautizado como el «héroe de la mochila» por intentar neutralizar al atacante lanzándole su bolsa.
«No me gusta nada el término héroe. Creo que actúe como cualquier francés hubiera podido hacerlo y debería hacerlo», declaró antes de la misa.
Por: Agencias / Foto: Cortesía