lunes, diciembre 23

Si, salgamos a la calle

Encuestas recientes, dan cuenta que más del 80 % del país rechaza las políticas de este gobierno. Pero esas mismas, también señalan que ya una buena parte de la gente que pudiera votar, esta dispuesta a hacerlo, piensan que la vía más expedita para comenzar a generar cambios es votando.

Aunado a eso, pareciera ha habido un vuelco interno en la gente de algunos partidos que, ciertamente piensan que deben reencontrarse con el camino de ir a votar, el camino de las elecciones, para darle a la democracia un aire nuevo, pero parece que eso comienza a incomodar.

Así las cosas, siguen tratando algunos dentro de su arrogancia y su prepotencia enredar de nuevo el panorama. Ya empezaron a aparecer declarando los personajes de siempre en otrora, pero que extraño, no hay ninguna similitud con declaraciones anteriores, dejaron a un lado la opción de “copiar y pegar” en sus llamados a más sanciones e invasiones extranjeras. Ahora extrañamente el discurso es otro, llegando algunos a declarar, después que eran sus más entusiastas solicitantes. “Las sanciones no tumban Regímenes, no generan cambios en sí“ O la siguiente perla «Nunca intentamos tomar el poder por la fuerza”. Que desfachatez, que descaro.

Siempre lo dijimos, todas esas solicitudes de sanciones, comunicados, acuerdos con gobiernos extranjeros para que nos invadieran, no iban a traer ninguna mejora y menos soluciones al sufrimiento de los venezolanos.

Se nos presenta una nueva oportunidad de generar los cambios que está solicitando el país a gritos. Llego de nuevo el momento, dejemos de hacer lo que el gobierno quiere que hagamos y es hora de hacer lo contrario, debemos manifestar que no estamos conformes, nuestro descontento.

¿Hay que salir a la calle? Si, el 21 de Noviembre, a capitalizar ese descontento en votos, hay que salir a la calle a escuchar a la gente, sus penurias, su sufrimiento, sus penas, salgamos a la calle a darle una paliza histórica amparados en los liderazgos de base, comunitarios, deportivos, culturales, llego la hora de esos líderes, dejemos que ellos sean los gestores de la suerte de sus regiones. Ese pueblo de a pie no está dispuesto a seguir dejándose engañar por supuestos líderes que vivan en el extranjero o inclusive por algunos que viven en Venezuela, que al final tienen más fluxes y zapatos de marca en sus closets, que votos en los estados.

Nosotros saldremos a la calle a presentar propuestas y saldremos con los mejores.

Por Marco Antonio Villarroel