Cansancio. Alivio. Satisfacción.
La esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin acumuló todas esas sensaciones y mucho más tras fijar el martes un récord al conseguir su 83ra victoria en la Copa del Mundo.
El triunfo de Shiffrin en el eslalon gigante quebró el empate que mantenía en la tabla histórica del esquí femenino con su compatriota Lindsey Vonn, quien se retiró hace cuatro años cuando las lesiones le obligaron retirarse prematuramente.
“No creo que existan las palabras para explicar lo que siento”, dijo Shiffrin. “Al final, hay demasiada euforia… Es algo que no se puede explicar. Trato de respirar y disfrutarlo”.
Shiffrin quedó a ley de tres victorias de empatar el récord global de Ingemark Stenmark — entre hombres y mujeres — de 86 triunfos. Stenmark compitió en las décadas de los 70 y 80.
El martes, Shiffrin lideró de principio a fin en la estación de Kronplatz en las Dolomitas italianas, superando por 45 centésimas a la campeona mundial Lara Gut-Behrami y por 1,43 segundos a la local y ex campeona mundial Federica Brignone.
Shiffrin completó el recorrido más rápido en la primera carrera, así que le tocó ser la última esquiadora en salir para la segunda carrera.
“Estaba algo nerviosa para la segunda ronda, pero más que nada porque odio tener que esperar”, dijo Shiffrin.
Fue la novena victoria de Shiffrin en la temporada.
Apenas tiene 27 años de edad y tendría mucho tiempo en la élite para incrementar su récord. Vonn tenía 33 años cuando ganó su última prueba de la Copa Mundial y Stenmark había cumplido los 32.
Si gana todas sus próximas tres carreras, Shiffrin podría igualar el récord de Stenmark el domingo.
Después de una breve pausa, Shiffrin acudirá al campeonato mundial en Courchevel y Meribel, Francia, que comenzará el 6 de febrero.
Por: Agencia