Una serie de ataques incendiarios se registraron en la madrugada de este jueves, por segunda noche consecutiva, en el conflictivo sur de Chile, donde existe desde hace décadas un enquistado conflicto territorial entre el Estado, grandes empresas forestales y grupos de indígenas mapuche.
Una casa patronal en Tirúa y una bodega y una cabaña en Cañete, ambas en la región del Bío Bío (500 kilómetros al sur de Santiago), fueron quemadas en dos ataques distintos que no dejaron heridos ni víctimas mortales, según informaron medios locales.
«La ministra del Interior (Izkia Siches) instruyó la presentación de una querella para perseguir a los responsables, y la realización de un comité policial mañana jueves encabezado por el subsecretario del Interior Manuel Monsalve», tuitearon desde el Ministerio del Interior.
En el incendio de Tirúa se encontró un escrito que alude al movimiento mapuche y exige la liberación de los presos indígenas, y en Tirúa se dejó un panfleto que adjudicaba el ataque al grupo radical Resistencia Mapuche Lafkenche, según informó una radio local, reseña EFE.
En la víspera, se registraron al menos otros dos hechos de violencia provocando la destrucción de garitas, vehículos de carga y camionetas, y un supuesto enfrentamiento con disparos entre un grupo de desconocidos y personal policial en Bío Bío.
En esta y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas el llamado «conflicto mapuche», que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.
Por: Agencia