Ante la brecha cambiaria de divisas entre el valor oficial y las transacciones informales, voceros del sector privado en la región ven positiva la intervención del Banco Central de Venezuela para cerrar el valor entre ellas y devolver la tranquilidad al mercado que se había mantenido estable durante los primeros meses de 2024.
Alessandro Nanino, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, expuso hasta el mes de abril, aproximadamente, y en los meses previos, se había dado una estabilidad entre uno y otro mercado para el intercambio de divisas que no sobrepasó el cinco por ciento, lo que le permitía a los empresarios, comerciantes y usuarios adquirir los productos a tasa oficial.
Al sobrepasar el primer trimestre esa brecha se fue alejando llegando en los últimos días a ubicarse en 20 % aproximadamente, «lo que ha traído muchas distorsiones» porque el comercio había habituado al consumidor a referir sus estructuras de costo a la tasa oficial, «como debe ser» pero ya no se podía sostener.
Agregó que «lamentablemente existe una realidad económica que no podemos ser ciegos ante ella, que es que en las estructuras de costo de las empresas muchas veces y sobre todo ante la insuficiente oferta de divisas oficiales, hay personas que trabajan con referencia a otros mercados» que se reflejan en el valor de los productos que se ofrecen.
Aseguró Nanino que «algunos comerciantes han tenido que ajustar sus precios nuevamente en bolívares, lo que si trabajas a tasa del Banco Central de Venezuela encarece el precio de las cosas en dólares«.
Aseguró que desde la Cámara de Comercio recomiendan a los afiliados a que «siempre se debe trabajar con la tasa Banco Central de Venezuela, porque si no se exponen a sanciones o a medidas por parte de los órganos reguladores» que son indeseables.
Hizo un llamado a los entes de gobierno, como BCV y el Ministerio de Finanzas «a resolver esta situación, porque si no nuevamente se va a salir el control«.
Recordó que «esto no es nada nuevo, ya por aquí pasamos, sabemos los efectos negativos que produce» y definitivamente «no es conveniente«.
Confía que para finales de año la brecha vuelva a cerrarse y según dicen los economistas o analistas del mercado, un dólar se tranzaría por 60 bolívares.
Para terminar indicó que no hay que empeñarse, «como se hizo en el pasado, en anclar el tipo de cambio, a una tasa que es artificial, que no se puede sostener, sobre la cual no va a haber una oferta suficiente de divisas, y simultáneamente sancionamos a quien recurre al mercado paralelo, eso puede derivar entonces a un escenario de escasez que ya vivimos«.
Por su parte Alex Balza, presidente de Fedecámaras,. dio su apreciación sobre el tema cambiario señalando que el haber llegado al 20 % en la brecha entre las dos tasas (oficial y paralela) solo «trae incertidumbre» entre los empresarios y los consumidores ya que conlleva a una distorsión del mercado.
Por lo que la única manera de bajar la distorsión es con la intervención del Banco Central de Venezuela para paliar la necesidad del sector productivo nacional en cuanto a dólares para mantener su ritmo de trabajo.
Agregó que dilatar las intervenciones genera un impacto alto en el comprador final que deberá poner más bolívares para obtener lo que necesita.
Dijo que el empresario «buscará como defender su valor de reposición de lo contrario no va a volver a tener cómo comprar» y mantenerse en la cadena de comercialización.
Agregó que solo el estado tiene la potestad de intervenir para mantener un cambio controlado de lo contrario «Si se emite más bolívares y tenemos menos oferta de dólares el diferencial cambiario se va a mantener«.
Por: Edgar Bolívar