Félix Hernández lleva casi tres años sin lanzar –su último partido con los Marineros fue el 26 de septiembre de 2019–, pero todavía lo recuerdan como el último pitcher que lanzó un Juego Perfecto en las Grandes Ligas.
De esa magistral actuación monticular del serpentinero derecho nacido en Valencia, estado Carabobo, el 8 de abril de 1986, se están cumpliendo hoy exactamente diez años.
Fue la tarde del miércoles 15 de agosto de 2012, en encuentro en el que el conjunto naval recibió a los Rays de Tampa en el Safeco Field de Seattle, ante 21 mil 889 espectadores.
En la historia de las ligas mayores se han producido solo 23 Juegos Perfectos desde hace 142 años. Los dos primeros se dieron en la Liga Nacional, en un lapso de apenas cinco días, durante la temporada de 1880.
El 12 de junio, Lee Richmond, de Worcester, maniató a Cleveland, mientras que el 17 de junio, John Ward, de Providence, estuvo intratable desde el montículo contra Buffalo.
En la llamada Era Moderna de MLB, es decir, a partir de 1900, se han registrado los otros 21 Juegos perfectos, incluidos 17 en los últimos sesenta años, contando, por supuesto, el que puso a vibrar a Félix Hernández en una fecha como la de hoy.
Hernández, quien en la campaña de 2010 se convirtió en el segundo pitcher venezolano que ganó el premio Cy Young en la Liga Americana, después que Johan Santana lo consiguió dos veces con los Mellizos (2004 y 2006), hizo 113 lanzamientos (77 en strike) el día de su memorable labor contra Tampa, y dominó a una docena de enemigos por la ruta del ponche.
¡PERFECTO! 🙌🇻🇪
Hace 10 años, @RealKingFelix lanzó un JUEGO PERFECTO en Seattle. Este es el último que se ha lanzado en @lasmayores.#UnDíaComoHoy #MLBVenezuela pic.twitter.com/M49vz0uIBa
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) August 15, 2022
Sus compañeros lo apoyaron con una carrera que se produjo en el tercer inning mediante sencillo de Brendan Ryan, quien luego de dos outs estafó segunda, avanzó a tercera por wild pitch de Jeremy Hellickson, y se engomó gracias a sencillo remolcador Jesús Montero, paisano carabobeño de Hernández, quien ese día alineó en calidad de bateador designado.
El lanzamiento número 113 de Hernández fue un cambio de velocidad que cayó en la mascota del receptor John Jaso. Enérgicamente, el árbitro de home, Rob Drake, lo decretó como el tercer strike, el envío que terminó de concretar la hazaña de la perfección monticular, mientras que Hernández alzaba los brazos y todos su compañeros se acercaban a celebrar la peculiar gesta.
Lo más cerca que estuvo Hernández de una hazaña similar fue el 11 de abril de 2007, en el Fenway Park de Boston, cuando por siete capítulos maniató a los Medias Rojas hasta que JD Drew le pegó sencillo en el octavo. Antes había concedido un par de bases por bolas.
“En la medida en que avanzó el juego, pensé en el Juego Perfecto y se dio. No hay palabras para explicar lo que se siente”, declaró Hernández, quien ese día realizó la apertura número 230 de 418 que realizó en 419 juegos con los Marineros.
Por: Agencia