Los refugios en Massachusetts ven colmada su capacidad y se agotan las camas para familias, tanto las de migrantes que llegan de otros estados como las de indigentes sin techo ante la inminencia del invierno, dijo la gobernadora demócrata Maura Healey.
Healey dijo que el estado abrirá una lista de espera cuando el número de familias en los refugios de emergencia llegue a 7.500. La cifra del miércoles era de 7.488, pero al menos una organización de ayuda a los migrantes —La Colaborativa, de Chelsea, Massachusetts— dijo que aparentemente se había llegado al tope cuando intentó ubicar a una familia en un refugio.
“Nos informaron que llegamos al tope, y debido al tope se incluye a las familias en una lista de espera”, dijo Cherlin Dubon, especialista en la evaluación de urgencias del grupo.
Healey ha dicho que no quiere ver familias en las calles, pero que la capacidad de refugios del estado se ha visto colmada. El aumento brusco de la demanda se debe en parte al arribo de familias migrantes al estado.
Muchos de los migrantes legan desde otros estados. Algunos estados gobernados por republicanos, como Texas y Florida, han enviado a los migrantes en autobuses y aviones a estados y ciudades gobernados por demócratas, como California, Massachusetts, Nueva York y Chicago.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha dicho que limitará la permanencia en los refugios de familias migrantes con niños a 60 días. En Chicago, las autoridades han buscado reubicar a los solicitantes de asilo alojados en comisarías y aeropuertos a campamentos climatizados con carpas enormes.
Los detractores dicen que la decisión de Healey de aplicar un tope viola la ley estatal del “derecho a refugio”. Bajo esta ley de hace 40 años, Massachusetts tiene la obligación de proporcionar refugio de emergencia a las familias calificadas.
Bajo el plan de Healey, las mujeres, los niños más jóvenes y las personas con problemas de salud agudos tendrán prioridad. El estado está estudiando imponer un límite a la permanencia de la familia en un refugio, dijo la gobernadora.
Ante la inminencia del invierno, las autoridades buscan apresuradamente la manera de impedir que las familias acaben en la calle. El martes, Healey anunció un programa de subsidios de 5 millones de dólares para ayudar a las organizaciones locales a crear refugios nocturnos para las familias y las mujeres embarazadas que no tienen otra opción. Healey dijo que está presionando a las autoridades federales para que aceleren el proceso de otorgamiento de autorización laboral a los migrantes, lo que les permitiría salir de los refugios.
Por: Agencia