El canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, comenzaron este viernes en Berlín una reunión trilateral en el formato del Triángulo de Weimar con el fin de coordinar la ayuda a Ucrania en su defensa ante la agresión rusa.
Macron llegó primero a la Cancillería, donde mantuvo durante unas dos horas un encuentro bilateral con Scholz y luego se sumó Tusk, que fue recibido por los otros dos mandatarios.
Scholz considera que el encuentro a tres bandas es especialmente adecuado en este momento, en el que Ucrania sufre escasez de munición y está a la defensiva en todo el frente y el paquete de 60 mil millones de dólares de EEUU aún está bloqueado en la Cámara de Representantes, detalla EFE.
La reunión está precedida por tensiones en las relaciones entre Alemania y Francia en torno a temas como el eventual uso de tropas europeas o de la OTAN en Ucrania y el envío de cierto tipo de armas.
El presidente galo reiteró anoche en una entrevista que no se debe excluir el envío de tropas a Ucrania, una posibilidad que el canciller alemán ha descartado tajantemente, al igual que Tusk, aunque de forma menos vehemente y quien en su propio Gobierno cuenta con ministros que abogan al menos por mantener esa opción sobre la mesa.
“Para lograr la paz en Ucrania no se debe mostrar debilidad”, dijo Macron, quien considera que, lo mismo que Rusia no se pone límites en su guerra de agresión, los aliados occidentales no se deben poner límites en su apoyo a Ucrania.
Eso cuando Scholz rechaza igualmente de forma enérgica el envío de misiles de largo alcance Taurus a Ucrania.
Francia envió decenas de misiles Scalp de características similares a Kiev. A su vez el canciller alemán cree que, dado que Alemania es el primer país europeo en proporcionar a Ucrania más ayuda militar y financiera, otros deben hacer lo mismo, en una velada referencia a Francia.
Por: Agencias / Foto: Cortesía