La isla del caribe Santa Lucía amenazó con retirarse del Grupo de Lima como parte de un cambio de política sobre Venezuela, que será consistente con la posición de la Comunidad del Caribe (Caricom) de no intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano.
El Grupo de Lima lo promovió hace cinco años el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) para reunir a un grupo de países americanos que consideran a Nicolás Maduro como presidente ilegítimo de Venezuela y apoya a Juan Guaidó.
Santa Lucía sería el segundo país del Grupo de Lima que se retira del organismo, después de que Perú anunciara este fin de semana su salida e integrarse a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La decisión del gobierno de Santa Lucía llega después de que su primer ministro, Phillip Pierre, se reuniera con una delegación de funcionarios venezolanos dirigida por el viceministro de Venezuela para el Caribe, Raúl Licausi, así como otros titulares del Caricom, de la Organización de Estados del Caribe Oriental y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La relación de Santa Lucía con Venezuela
En unas escuetas declaraciones, el gobierno de Santa Lucía indica que pese a su decisión, la delegación de funcionarios aceptaba sus mensajes de apoyo hacia Maduro y aseguraba que el gobierno de Pierre continuará trabajando en favor de fortalecer la relación entre su país y Venezuela.
Por su parte, el entrante ministro de Relaciones Exteriores de Santa Lucía, Alva Baptiste, indicó que el pasado titular del ministerio, Allen Chastanet, prácticamente ignoró las relaciones externas del país con otros países.
Baptiste reconoció, además, que luego de que Santa Lucía se uniera al Grupo de Lima, impuso sanciones contra Venezuela, las cuales provocaron un impacto serio y mortal «en nuestros hermanos y hermanas venezolanos».
«Ante ello, y siendo Santa Lucía miembro del Grupo de Lima, el cual no tiene ningún valor para nosotros, anunciamos nuestra intención de retirarnos del grupo», afirmó Baptiste.
Santa Lucía abogaba por unas elecciones «libres y justas» en Venezuela
Pese a su decisión, Baptiste reconoció que cuando el país sucumbió en una crisis fiscal en el año 2011, fue Venezuela el que los asistió en el sector de la educación e infraestructura.
En octubre del año pasado, el gobierno de Santa Lucía se unió a los de Bahamas, Haití y Jamaica para votar a favor de una resolución de la OEA en un llamado para que se celebrasen unas «libres y justas» elecciones en Venezuela.
En contra votaron los gobiernos de Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, mientras que Barbados, Belice, Guyana, Granada, San Cristóbal y Nieves, Surinam, y Trinidad y Tobago se abstuvieron.
La resolución, que explicaba que las elecciones en Venezuela carecían de mínimas condiciones democráticas de un sistema de votación transparente, libre y justo, fue aprobada por 21 países, cuatro en contra y nueve se abstuvieron.
Baptiste, por otra parte, pidió al resto de los países de este lado del mundo a unirse para cooperar y desarrollar la zona juntos.
Por: Agencia