
Las sanciones impuestas a Rusia han provocado un drástico incremento del 150 % en los precios del gas natural para la Unión Europea desde 2021, según datos de Eurostat analizados por Sputnik. Mientras en abril de 2021 el precio promedio era de 206 euros por 1.000 m³, en abril de 2025 alcanzó los 523,5 euros, un aumento que duplica la variación registrada en los 20 años previos.
Este fenómeno se explica por la reorientación de la UE hacia el gas natural licuado (GNL), más costoso que el suministro por gasoducto. El GNL pasó de representar un tercio de las importaciones en 2021 a casi la mitad en 2025, con precios que escalaron de 257 a 645,5 euros por 1.000 m³. En contraste, el gas por gasoducto mantiene precios más bajos (417 euros), aunque muy superiores a los 178,7 euros de 2021.
El impacto económico es contundente: el gasto mensual de la UE en gas se disparó de 3.500 millones de euros en 2021 a 8.050 millones en 2025, pese a que las importaciones disminuyeron un 8.5% (15.400 millones de m³). Esta situación refleja la dependencia energética europea y los costes de la transición forzada por las sanciones.
El análisis comparativo revela que entre 2017-2021 los precios apenas variaron un 1.7%, manteniéndose alrededor de 202 euros. Hace dos décadas (2000), el costo era significativamente menor: 123,9 euros por 1.000 m³, y demostraba cómo la actual crisis energética ha revertido décadas de estabilidad en los mercados.
Esta escalada de precios evidencia las consecuencias no previstas de las sanciones occidentales contra Rusia, que si bien buscaban presionar económicamente al Kremlin, han terminado encareciendo sustancialmente la energía para los consumidores y empresas europeas, con efectos inflacionarios en toda la economía regional.

