jueves, noviembre 21

Sánchez asegura que los socialistas son la «última línea de defensa» ante la ultraderecha

El presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado en Bucarest, durante un encuentro del Comité de Europa de la Internacional Socialista, que los partidos de esta formación son la «última línea de defensa» ante la ultraderecha, y que el antídoto ante su avance es gobernar y atender los problemas de la gente.

En un discurso en inglés, que fue retransmitido parcialmente en directo por redes sociales, Sánchez dijo que «no hay mejor antídoto contra el populismo reaccionario que un Gobierno que se ocupe de los problemas reales de nuestro pueblo. Esta es, creo, la manera de combatir la frustración y la ira de las que se alimenta (la extrema derecha)», reseñó EFE.

Añadió que la socialdemocracia ha demostrado que sus valores y principios han tenido éxito en las últimas crisis, como la de la pandemia o la energética.

«Así que no se trata de tener razón. Se trata de ganar, de ganar elecciones. Pero no sólo ganar en la batalla de las ideas (…), sino también en la batalla de las acciones concretas», afirmó, mencionando, por ejemplo, la subida del salario mínimo de los trabajadores o reforzando el Estado del bienestar.

«Debemos convertir esta victoria moral en una victoria real, porque esta es la manera de impedir que gobierne la extrema derecha, como está haciendo Marcel en Rumanía y, por supuesto, yo mismo en España», dijo en referencia a Marcel Ciolacu, primer ministro de Rumanía y líder del Partido Social Demócrata de ese país.

Sánchez reconoció que las fuerzas de ultraderecha están avanzando en Europa no sólo electoralmente sino también «imponiendo sus esquemas» a los partidos de la derecha convencionales que, dijo, son «incapaces de resistir su empuje».

El presidente del Gobierno acusó a los partidos conservadores de asumir cada vez más el discurso de la ultraderecha en temas como la inmigración, la igualdad o la lucha contra el cambio climático.

Unos partidos, con los que dijo, el socialismo no puede contar ahora mismo para enfrentar a la extrema derecha.

«Es nuestra responsabilidad frente a esta ola reaccionaria, porque nadie más lo hará. Somos la última línea de defensa y de nosotros depende de nosotros que Europa no traicione su propia alma», afirmó Sánchez en su intervención.

El presidente de España animó a las fuerzas socialdemócratas a «actuar con determinación y lealtad» a sus principios para enfrentar a quienes, opinó, polarizan y rompen a las sociedades a través de las mentiras, los bulos y la desinformación.

Sánchez afirmó que la Internacional Socialista debe asumir lo que llamó responsabilidad histórica de ser «un faro de esperanza para los pueblos progresistas del continente, de Europa, y tender puentes frente a los desafíos compartidos.

Motivos para la esperanza

El dirigente socialdemócrata indicó que hay motivos «para la esperanza» y recordó el reciente éxito del CHP, el partido socialdemócrata turco, en las elecciones locales, y la abrumadora victoria del laborismo en el Reino Unido.

Además, confió en que las fuerzas progresistas ganen mañana en Francia y detengan lo que llamó la «ola reaccionaria».

Sánchez reconoció que los desafíos son enormes y propuso la creación de un comité europeo de la Internacional Socialista para promover la colaboración entre los diferentes partidos del continente.

En ese sentido, afirmó que es necesario que las diferentes fuerzas cooperen y se entiendan mejor, y que también amplíen el diálogo con otros continente como África y como Latinoamérica.

En este último, aseguró, «el avance del populismo reaccionario es especialmente preocupante».

 

Por Agencia