El presidente de Irak, Barham Saleh, aseguró este lunes, al despedir al papa Francisco en su partida desde Bagdad, que su visita ha sido un mensaje de solidaridad con el país árabe y su presencia “una señal de paz y amor” que “permanecerá inmortal en los corazones” de los iraquíes.
“Su reconfortante presencia fue una señal de paz y amor que permanecerá inmortal en el corazón de todos los sectores del pueblo, que anhela seguridad y paz”, dijo Saleh en un mensaje en su cuenta de Twitter junto a una foto en la que despedía al pontífice en la escalera del avión en el aeropuerto de Bagdad.
Francisco partió en la mañana de este lunes de vuelta a Roma tras una visita de tres días al Irak, en su primer viaje al extranjero en 15 meses en los que no ha salido de Italia debido a la pandemia de COVID-19.
En su mensaje, publicado en árabe, inglés e italiano, Saleh indicó que la visita papal a Irak ha representado “un mensaje de gran solidaridad humanitaria con nuestro país, que está exhausto por décadas de violencia y conflictos”.
Durante su estancia en Irak el papa ha visitado las ciudades de Nayaf, Erbil, Mosul y Qaraqosh, además de la capital y del área arqueológica de Ur de los Caldeos, donde la tradición indica que nació el profeta Abraham.
Francisco se reunió con el ayatolá Ali al Sistani, la máxima autoridad de los chiíes iraquíes para abogar por el diálogo entre las religiones, rechazó que el nombre de Dios pueda ser usado para justificar actos de terrorismo y opresión y rezó en Mosul, ciudad devastada por el grupo terrorista Estado Islámico, por las víctimas de todas las guerras
Por Agencia