El Kremlin rechaza cualquier insinuación sobre el uso por parte de Rusia del petróleo y el gas como un arma de presión política, en referencia a la detención del gasoducto Nord Stream por problemas técnicos.
“Rechazamos totalmente cualquier insinuación o declaración directa de que la parte rusa utiliza el gas o el petróleo en calidad de arma de presión política. Eso no es así”, declaró en una rueda de prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Según el representante del Kremlin, “Rusia cumple consecuentemente todos sus compromisos, y tiene la capacidad de garantizar la seguridad energética de Europa”.
Además, señaló que Rusia podría ayudar a reducir los altos precios de electricidad y calefacción que enfrentan en la actualidad los contribuyentes europeos.
Peskov recordó que durante la explotación de los gasoductos se precisa llevar a cabo determinadas labores reglamentarias anuales, detalla EFE.
“Nadie se inventó ningún tipo de nuevos trabajos (en el gasoducto Nord Stream). Si las turbinas regresar tras su reparación, esto permitirá incrementar el volumen de suministro”, afirmó, en referencia a las turbinas alemanas Siemens del gasoducto retenidas en Canadá.
“La pregunta es solo una: ¿Por qué no lo hicieron enseguida?”, concluyó.
Rusia anunció en junio pasado dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a través del Nord Stream, primero una de un 40 por ciento y luego otra adicional del 33 por ciento, que el gigante gasístico ruso Gazprom justificó con problemas con las revisiones técnicas de motores de turbinas de la empresa alemana Siemens que se emplean en las estaciones de bombeo.
Las turbinas se encuentran actualmente en Canadá, de donde no pueden ser devueltas debido a las sanciones impuestas a Rusia por su campaña militar en Ucrania.
El Nord Stream transporta gas ruso a Alemania a través del mar Báltico y debía ser completado por el Nord Stream 2, congelado por el Gobierno alemán por la campaña militar de Rusia en Ucrania.
Por: Agencias / Foto: Cortesía