Rusia ha comenzado a desplegar en el este y sur de Ucrania algunas tropas que se retiraron del norte hace dos semanas para preparar su gran ofensiva en el Donbás, y ha lanzado una advertencia a Kiev con un bombardeo cerca de la capital horas después de perder su buque insignia en el mar Negro.
Rusia “aumenta la agrupación aérea y está estableciendo sistemas de mando y control” en la zona operativa este, señaló el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, las tropas de Ucrania ascienden a 44 mil en el Donbás, y el objetivo principal de Rusia es rodearlas.
EEUU observó un traslado de capacidades adicionales al Donbás, como algunas unidades de artillería, apoyo aéreo y sistemas de mando y control.
“Hay 65 grupos tácticos de batallones (BTG) rusos en Ucrania y todos se están centrando en el sur y el este”. Los rusos “intentarán introducir más BTG en los próximos días”, según señaló el jueves un alto cargo del Pentágono bajo condición de anonimato.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en EEUU, afirma a su vez que unidades del 2º Ejército de Armas Combinadas, que se habían retirado del eje de Chernígov, estarían desplegándose en torno a Severodonetsk, al norte de Lugansk.
De confirmarse este movimiento, añade, se trataría del primer destacamento retirado del norte en ser reubicado en el este.
Donetsk sufre fuertes bombardeos
Directamente en el campo de batalla, la región de Donetsk sufre fuertes bombardeos.
El gobernador, Pavlo Kyrylenko, afirmó hoy en su cuenta de Telegram que “casi todas las localidades a lo largo de la línea del frente están siendo atacadas por la horda armada rusa”.
“Los rusos están destruyendo Donetsk”, advirtió, y puso de ejemplo Márinka, que, indicó, “desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala ha estado prácticamente bajo fuego constante”.
Desde el 24 de febrero, añadió, han fallecido 11 civiles y resultado heridos 48 en esta ciudad, tres escuelas resultaron dañadas, una guardería, tres edificios administrativos, 13 edificios de gran altura, 322 casas particulares y 26 empresas.
En el sureste, en Mariúpol las fuerzas rusas atacaron la ciudad con misiles de largo alcance, utilizando este recurso por primera vez desde que comenzó la guerra, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzyanyk.
La Alcaldía denunció además “un nuevo nivel de ‘limpieza’ de los ocupantes”, tras acusar esta semana a Rusia de haber desplegado 13 crematorios móviles en la ciudad.
Residentes que aún se encuentran en la asediada ciudad a orillas del mar de Azov relataron cómo “las tropas rusas han comenzado el proceso de exhumación de los cuerpos que estaban enterrados en los patios de edificios residenciales”.
Rusia a su vez anunció hoy la liberación completa de la planta metalúrgica Ilich, donde algunos de los soldados de la 36ª Brigada de Infantería de Marina de Ucrania se rindieron el miércoles.
Sin embargo, Motuzyanyk aseguró que “continúan combates activos cerca de la planta y en la zona del puerto”, el cual Rusia aseguró esta semana igualmente haber tomado.
En el frente sur, en Jersón, donde Rusia ocupa buena parte de la región, y en Mykolaiv, las tropas rusas continuaron lanzando misiles y artillería en diferentes puntos de la zona.
En general, “la zona operativa del mar Negro sigue siendo tensa”, según el Mando Operativo Sur de Ucrania.
“Habiendo recibido una aplastante derrota tanto en el personal naval como en las ambiciones imperiales, las fuerzas enemigas buscaron frenéticamente venganza, fortaleciendo el reconocimiento aéreo, intensificando los ataques con misiles, el sabotaje y las actividades de propaganda”, indicó.
Golpe a Rusia y victoria para la moral Ucraniana
Se trata de una referencia al golpe sufrido por Rusia con el hundimiento del crucero portamisiles Moskvá (Moscú), el buque insignia de la Flota del mar Negro de Rusia, detalla EFE.
El Ministerio de Defensa de Rusia admitió anoche que el crucero se había hundido, aunque aseguró que perdió el buque debido a un incendio accidental que provocó la detonación de sus municiones y no por misiles Neptun ucranianos.
Previamente, el 24 de marzo, también resultó dañado el barco de desembarco ruso de clase Alligator Sarátov, según Londres.
“Es probable que ambos eventos lleven a Rusia a revisar su postura marítima en el mar Negro”, indicó hoy la inteligencia británica.
Para el ISW, el hundimiento del barco ruso es una “bendición para la moral ucraniana, como símbolo de las capacidades de Ucrania de contraatacar a la Armada rusa”.
Pero, añade, “es poco probable que suponga un golpe decisivo para las operaciones rusas en general”.
Doble mensaje de Rusia a Ucrania
Horas después de perder el Moskvá, Rusia, lanzó dos mensajes de advertencia en uno a Ucrania: que no ha perdido la capacidad de lanzar misiles desde el mar y que puede alcanzar fácilmente Kiev.
De madrugada lanzó misiles Kalibr desde el mar contra una planta industrial a 16 kilómetros de la capital y destruyó los talleres que “producían y reparaban sistemas de misiles antiaéreos de largo y mediano alcance, así como misiles antibuque”, como los Neptun.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashénkov, explicó el bombardeo como una respuesta a supuestos ataques ucranianos en territorio ruso, como los de ayer en las regiones fronterizas de Bélgorod y Kursk.
“El número y la escala de los ataques con misiles contra objetivos en Kiev aumentarán en respuesta a cualquier ataque de naturaleza terrorista o sabotaje en territorio ruso por parte del régimen nacionalista de Kiev”, señaló.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) señaló hoy que interceptaciones de conversaciones telefónicas de los rusos confirmarían que “la propia Rusia disparó contra el pueblo de Klímovo” (en Bélgorod), presuntamente para “provocar” a Ucrania.
Por: Agencias / Foto: Cortesía