El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este martes el envío de refuerzos a la región fronteriza de Kursk tras el ataque perpetrado esta mañana por unidades mecanizadas del ejército ucraniano.
Unos 300 soldados enemigos atacaron en torno a las 08.00 hora local (05.00 GMT) las posiciones de las unidades de la guardia fronteriza rusa apoyados por once tanques y más de una veintena de vehículos blindados, señala el comunicado castrense.
Según la nota, las tropas rusas emplazadas en la frontera y las unidades del Servicio Federal de Seguridad (FSB) repelieron el ataque, tras lo que la aviación de asalto respondió contra las fuerzas atacantes.
Como resultado, las tropas ucranianas perdieron seis tanques una decena de blindados y otros vehículos militares.
Previamente, el FSB aseguró haber abortado un intento de “provocación armada en un tramo de la frontera estatal dentro de la región de Kursk”
“Fueron bombardeadas las localidades fronterizas de Kursk”, indicó el FSB en un comunicado.
El anterior intento de incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado cuando, según el FSB, fueron abatidos más de cien soldados enemigos y destruidos seis tanques.
Entonces, el enemigo también se adentró en la vecina Bélgorod, incursión en la que también causaron baja varias decenas de soldados ucranianos.
En el pasado estas incursiones fueron siempre reivindicadas por grupos armados integrados por voluntarios rusos leales a las autoridades de Kiev.
El ataque fronterizo coincidió con el ultimátum que Rusia dio hoy a Ucrania para que acepte las condiciones que le impuso en junio el presidente ruso, Vladímir Putin, que incluyen el repliegue de las cuatro regiones anexionadas por Moscú y la renuncia a los planes de ingresar en la OTAN.