Rusia ha advertido este martes a Estados Unidos que se asegure de que sus buques de guerra se mantengan bien lejos de Crimea “por su propio bien”, calificando su despliegue en el Mar Negro de provocación destinada a poner a prueba los ánimos rusos.
Moscú anexionó Crimea de Ucrania en 2014 y dos buques de guerra estadounidenses deben llegar al Mar Negro esta semana en medio de una escalada de los combates en el este de Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales se han enfrentado a las tropas respaldadas por Rusia en un conflicto que, según Kiev, ha matado a 14.000 personas.
El despliegue se produce mientras Occidente hace sonar la alarma por lo que dice es una gran e inexplicable acumulación de fuerzas rusas cerca de la frontera oriental de Ucrania y en Crimea. Rusia ha dicho que desplaza sus fuerzas cuando lo considera oportuno, incluso con fines defensivos.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, fue citado por las agencias de noticias rusas el martes advirtiendo a los buques de guerra estadounidenses en el Mar Negro que mantuvieran su distancia, diciendo que el riesgo de incidentes no especificados era muy alto.
“No hay absolutamente nada que los barcos estadounidenses deban hacer cerca de nuestras costas, se trata de una acción puramente provocadora. Provocadora en el sentido directo de la palabra: están probando nuestra fuerza, jugando con nuestros nervios. No tendrán éxito”, dijo Ryabkov.
“Advertimos a Estados Unidos de que será mejor que se mantenga lejos de Crimea y de nuestra costa del Mar Negro. Será por su propio bien”.
El Pentágono se ha negado a hablar del despliegue de los buques, diciendo sólo que el ejército estadounidense envía habitualmente buques a la región.
La Flota del Mar Negro de Rusia tiene su base en Crimea y cuenta con potentes instalaciones de misiles y radares en la península.
Por Agencia