“El CNE convoca la elección el 5 de marzo, día de la muerte del expresidente Chávez y la elección va a ser el 28 de julio, día de su nacimiento. No es casual, son elementos simbólicos políticos del chavismo y habla muy mal del CNE como poder electoral que, en teoría, debería ser independiente”, afirmó Ríos en el programa De Primera Mano.
¿Por qué las elecciones son “no competitivas”?
Primeramente, subrayó que la invitación a los observadores internacionales debe hacerse con unos 10 meses de anticipación y estos deben estar presentes durante todo el proceso, no solo el día de la elección.
Además, frente a un hipotético cambio de gobierno, una comisión de enlace podría durar como máximo dos meses, por lo que consideró que la fecha idónea en términos de tranquilidad política y administrativa, sería noviembre o diciembre.
“¿Cómo es eso que el presidente electo va a tomar el poder siete meses después? Eso es una cosa que es absurda desde el punto de vista político y administrativo”, opinó.
Ríos agregó que es necesario que haya un registro electoral permanente en cada municipio y que la falta de tiempo impedirá que los venezolanos en el exterior puedan actualizar sus datos, ya que esto amerita una serie de pasos, como registrarse en el consulado.
Acuerdos para canalizar los votos
En términos políticos, Ríos aseguró que aunque el gobierno está derrotado en términos matemáticos, según él, aún conserva el poder político y burocrático, por lo cual es necesario alcanzar un acuerdo entre los partidos políticos para facilitar una transición, donde las elecciones jueguen un papel determinante y sean un disparador de cambio.
“La responsabilidad de los partidos políticos y del liderazgo opositor es canalizar ese caudal de votos independientemente de las circunstancias”, reiteró.
El politólogo resaltó que, a pesar de la incertidumbre, el 55 % de la población está dispuesta a votar.
Sin embargo, advirtió que este porcentaje podría variar dependiendo de lo que suceda con la líder del partido Vente Venezuela, María Corina Machado, cuya candidatura es la que cuenta con mayor respaldo popular, pero se mantiene inhabilitada para ejercer cargos públicos.
A su juicio, apoyar a un candidato alternativo sería clave para evitar que la abstención supere el 50 %.
Por Agencia.