La propuesta de que la historia de Luis Aparicio Montiel se enseñe en las aulas de educación primaria para que las nuevas generaciones conozcan la grandeza del Atleta venezolano del Siglo XX, explotó en un torrente de aplausos, signo de su gran receptividad en el auditorio, durante la sesión solemne por el día del insigne expelotero zuliano, que ofreció este viernes el Consejo Municipal de Maracaibo.
La idea fue planteada en el discurso que el periodista Eliexcer Pirela, orador de orden, leyó frente a los ediles del ayuntamiento maracaibero, su presidente José Bermúdez, autoridades del deporte regional, municipal y universitario, glorias deportivas, personalidades invitadas y público en general, la alocución se ofreció en honor al único pelotero venezolano en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, que se celebra los 11 de noviembre, luego de casi una década pasando desapercibido oficialmente, pese a tener rango de decreto regional emitido por el Ejecutivo del estado Zulia desde 2009.
El acto inició con la presentación de José Bermúdez, presidente del Consejo Municipal de Maracaibo, quien resaltó la trayectoria del pelotero por las Grandes Ligas y la importancia de reconocer este legado entre su gente del Zulia.
«Es un inmenso honor presidir esta sesión solemne para festejar a esta gran figura marabina. Una oportunidad para destacar a uno de los peloteros más grandes del país y la importancia del béisbol en nuestra cultura y en nuestras vidas desde que somos niños», resaltó Bermúdez.
En su disertación Pirela propuso también a las autoridades estudiar la posibilidad de que una de las grandes avenidas de Maracaibo, la Circunvalación número Uno, sea bautizada con el nombre del insigne atleta.
Lamentablemente no fue posible la presencia de ningún familiar cercano a Luis Aparicio pues su hermana, María Aparicio, quien asistiría en su representación, presentó quebrantos de salud de última hora.
La importancia del acto radicó en que la ciudad de Maracaibo, cuna de el «Inmortal», revivió la importancia del 11-11 sembrando de nuevo la semilla para que las autoridades del presente vuelvan la mirada hacia su legado dándole un justo valor a su inmensa dimensión cultivando todos los años esta celebración.
Texto y fotos: Cortesía Luis Bravo