La producción de gasolina de la refinería Cardón, la segunda más grande de Venezuela, se detuvo tras una falla en una unidad clave, dijeron el sábado tres personas familiarizadas con las operaciones, en momentos que el país continúa luchando con una aguda escasez de combustible.
La parada de la unidad de craqueo catalítico (FCC, por su sigla en inglés) de Cardón, ubicada al noroeste del país, se produce semanas después que el reformador de la refinería, con capacidad de procesar 310.000 barriles por día (bpd), se paralizó por una falla, lo que la deja sin plantas para procesar gasolina, diésel y gas doméstico.
El líder sindical Iván Freites dijo que hubo un problema con el compresor. Un trabajador de la instalación, que habló bajo condición de anonimato, agregó que hubo “una falla de instrumentación del compresor” y comentó que la estatal PDVSA está tratando de repararlo para volver a ponerlo en servicio, pero las labores podrían demorar, sin precisar detalles.
El trabajador señaló que dos destiladoras, que procesan el crudo, continúan operativas y que el reformador “sigue detenido”.
Venezuela enfrenta una intermitente escasez de gasolina por años de desinversión y mantenimiento en la red de refinación estatal, con capacidad de producir 1,3 millones de bpd, a lo que se suman las limitaciones para importar combustible debido a las sanciones de Estados Unidos que buscan presionar la salida de Nicolás Maduro.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Cardón, junto con la vecina Amuay, integran el Complejo Refinador Paraguaná, el más grande del país, con una capacidad de 955.000 bpd.
Con la salida de Cardón, sólo estarían produciendo combustible la refinería Puerto La Cruz, con capacidad de 187.000 bpd. El Palito, de 140.000 bpd y la tercera refinería del circuito, está detenida por un mantenimiento mayor programado desde finales de 2020. Reuters
Por Agencia