El presidente Nicolás Maduro planea reemplazar al ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, un funcionario clave del partido oficialista que también sirve al representante de la OPEP de Venezuela y miembro del directorio de la petrolera estatal, debido a problemas de salud, dijeron ocho fuentes cercanas a la decisión.
En las últimas semanas, la salud de El Aissami se deterioró, lo que podría dejarlo incapacitado para cumplir con sus deberes ministeriales al menos temporalmente, según las fuentes, todas las cuales pidieron no ser identificadas por lo delicado del asunto.
El ministro, a quien se le atribuye haber ayudado a Venezuela a superar las sanciones de Estados Unidos, se sometió recientemente a importantes cirugías, según tres de las personas consultadas por Reuters.
Cuatro de las fuentes dijeron que Maduro podría nombrar a su aliado Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente Hugo Chávez, quien es el actual presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), como ministro de Petróleo, al menos temporalmente.
Chávez se desempeñó anteriormente como ministro de petróleo y presidente de la subsidiaria estadounidense de PDVSA, Citgo Petroleum.
No se ha tomado una decisión final sobre si nombrar un reemplazo para manejar las otras responsabilidades gubernamentales de El Aissami, dijeron las fuentes.
PDVSA, el Ministerio de Petróleo y el Ministerio de Información no respondieron a Reuters las solicitudes de comentarios sobre la salud del ministro y los planes de Maduro.
El Aissami no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.
La posible suspensión de funciones del funcionario sigue a una reorganización en PDVSA que destituyó a funcionarios clave que habían trabajado con El Aissami en varias divisiones y subsidiarias, incluida su rama marítima y el departamento de suministro y comercio, dijeron tres de las fuentes.
«Su equipo en el departamento de suministro y comercio ha sido desmembrado. Es solo cuestión de tiempo antes de que sea reemplazado», dijo una de las personas.
Jugador clave
El Aissami comenzó a supervisar a PDVSA en 2018 como miembro del directorio y jefe de un comité de reestructuración. El año pasado, también asumió el cargo de ministro de petróleo y máximo representante de Venezuela ante la OPEP.
El ministro, que también es vicepresidente de economía de Maduro, tiene la reputación de brindar resultados y establecer alianzas clave con naciones como Irán. Ha desempeñado un papel clave para ayudar a su gobierno a mantener una economía en funcionamiento a pesar de las amplias sanciones de Estados Unidos, publica Reuters.
Desde 2017, también ha aparecido en la lista estadounidense de personas sancionadas bajo acusaciones de tráfico de drogas y en 2019 fue agregado a la lista de los «más buscados» del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU.
El Aissami negó los cargos de tráfico y acusó a Washington de imponer sanciones ilegales a la nación.
El Aissami, como su predecesor en el Ministerio de Petróleo, no ha cumplido con las metas de producción fijadas por Maduro para recuperar más de 1 millón de barriles por día (bpd) de producción perdida en el país.
La producción de petróleo de Venezuela se ha reducido de alrededor de 2,5 millones de bpd hace una década después de que las sanciones de Estados Unidos agravaron años de subinversión y mala gestión de la industria petrolera.
Sin embargo, en los últimos meses, la administración de El Aissami ha podido superar los 900 mil barriles de producción diaria, creando expectativas por primera vez desde que se impusieron las sanciones de que la producción de Venezuela podría estabilizarse.
Por: Agencia