Por años los científicos se preguntaron cómo la Luna sostiene una capa de gases que se regenera constantemente. Ahora, ya tienen una respuesta.
La luna, el satélite natural de este mundo, no tiene una atmósfera como la que hay en la Tierra, o en otros planetas. Sin embrago, sí posee una capa difusa de gases. Por mucho tiempo esta suerte de atmósfera lunar había sido un misterio total, pues no estaba claro cómo es que el astro la manetanía. Ahora, la respuesta puede venir de parte de un grupo de científicos que publican los hallazgos de su investigación en Science Advances, reseña National Geographic.
El enigma en sí resulta ser el de cómo la Luna logra la reposición de los gases que va agotando. En otras palabras, ¿dónde está la fuente de esa producción? En este sentido, los científicos han descubierto que el origen está en minúsculos micrometeoritos, prácticamente polvo, que chocan constantemente contra la superficie lunar, se levantan y se vaporizan, liberando átomos en el espacio que rodea al satélite.
«La Luna tiene cerca de 4,500 millones de años, y durante todo ese tiempo la superficie ha sido bombardeada continuamente por meteoritos. Demostramos que, con el tiempo, una atmósfera delgada alcanza un estado estable porque está siendo continuamente repuesta por pequeños impactos en toda la Luna”, dice, en un comunicado, la geoquímica Nicole Nie, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Fuente y origen
El equipo de científicos, autores de la investigación que conduce a la mencionada conclusión, estudió cuidadosamente los datos de un orbitador lunar llamado Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer (LADEE), que funcionó durante siete meses entre 2013 y 2014.
Además, los investigadores fueron directamente a la fuente, examinando muestras reales de polvo lunar, recogidas durante el programa Apolo, y buscando dos elementos presentes en la Luna y que se evaporan con facilidad: potasio y rubidio. En esto, encontraron dos procesos que hacen posible la atmósfera lunar.
«Con la vaporización por impacto, la mayoría de los átomos permanecerían en la atmósfera lunar, mientras que con la pulverización iónica, muchos átomos serían expulsados al espacio», explica Nie. «A partir de nuestro estudio, ahora podemos cuantificar el papel de ambos procesos, para decir que la contribución relativa de la vaporización por impacto frente a la pulverización iónica es de aproximadamente 70:30 o mayor».
Con los resultados de este trabajo el entendimiento de la Luna, sus procesos y su naturaleza se amplía significativamente. Los científicos ya se preguntan si esto se replica en algunos otros mundos cercanos.
Por: Agencias