viernes, noviembre 22

Restricciones por pandemia golpea a los más pobres en México

Una colina desolada y decolorada por efecto de un sol abrasador que quemó el pasto es la imagen que hoy exhibe el Cerro de la Estrella, de la populosa comunidad de Iztapalapa, al este de la capital mexicana, que no escapó a los estragos del coronavirus y por segundo año consecutivo debe soportar las limitaciones a su centenaria tradición del viacrucis, que en el pasado era fuente de ingresos y empleo por los miles de visitantes que atraía.

Desde la cima de la loma y junto a tres cruces de madera de más de cuatro metros de altura, donde en años pasados solían concentrarse miles de personas para presenciar la escenificación de la crucifixión de Jesucristo, Juan Carlos Martínez, un habitante de Iztapalapa, confesó que le causaba una mezcla de tristeza y coraje la decisión de las autoridades de realizar la representación del viacrucis dentro de la catedral y no en las calles de la comunidad, como se había realizado por 176 años, para evitar la propagación de la pandemia que ha dejado 2,2 millones de contagiados y más de 200.000 muertes en México.

Algo importante para nosotros nos lo quitan”, afirmó Martínez, de 18 años, al hablar del impacto que han representado para su comunidad las restricciones a la multitudinaria representación callejera que era una fuente de alivio económico para la popular comunidad, de 1,8 millones de habitantes, que no ha escapado a los rigores de la crisis que ha golpeado durante la pandemia a México.

La segunda mayor economía de América Latina registró en 2020 una contracción de 8,5% a tasa anual, una de las mayores en décadas, provocada por el desplome que sufrió el sector industrial debido a los cierres forzados que se originaron como consecuencia del COVID-19. La recesión trajo consigo una ola de despidos que llevaron a 2,4 millones de personas a engrosar las filas de la población sin empleo al cierre del año pasado, según registros oficiales.

Asimismo, la crisis generó un aumentó entre 8,9 y 9,8 millones del registro de mexicanos con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos. Los cálculos oficiales sostienen que 70,9 millones de personas, que representan más de la mitad de la población, son pobres por ingresos.

Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional indican que la economía mexicana podría lograr este año una activación de 4,3%, pero los analistas coinciden en que todo dependerá del desempeño que tengan las autoridades en el control de la pandemia.

Reunidos a la salida de la estación de metro de Iztapalapa, un grupo de comerciantes callejeros discutía, algunos de manera airada, la decisión de las autoridades de prohibirles, por más de un año, el salir a las calles a trabajar para evitar la propagación del coronavirus. Entre los que debatían estaba José Fidel Serrano, un comerciante que manejaba junto a diez familiares un negocio de juegos mecánicos al aire libre para niños, quien admitió desconsolado que “no aguanto un año más sin trabajar”.

Con el rostro tapado por un cubrebocas azul, Serrado, de 44 años, relató que durante los primeros cuatro meses del cierre forzado de su comercio logró sobrellevar la situación y mantener a su hijo pequeño y a su esposa, que perdió una pierna por la diabetes, gracias a unos ahorros, pero que al acabarse esos ingresos debió realizar empleos temporales como pintor, herrero, soldador y chofer, y recibir donaciones de sus conocidos para adquirir alimentos y pagar los gastos de su hogar.

“La situación ya es muy caótica. Yo me siento horrible”, dijo el comerciante callejero, quien se manifestó desesperanzado de que la economía de México pueda mejorar durante el segundo año de pandemia.

El economista en jefe de la American Chamber México, Luis Foncerrada, afirmó que las perspectivas económicas para este año no son nada halagadoras, especialmente para los sectores más pobres. Foncerrada dijo a la AP que las cifras oficiales revelan que 40% de los que tienen un empleo en México no poseen un salario que alcance “para comprar la canasta mínima para el hogar”, que cuesta unos 75 dólares. El economista precisó que el promedio de los trabajadores mexicanos ganan por debajo de dos salarios mínimos, lo que equivale a unos 14 dólares al día.

A un lado de la desolada Esplanada de la Alcaldía de Iztapalapa, que en años anteriores solía estar repleta de miles de comerciante durante la Semana Santa, estaba María Luisa Aranda, la propietaria de una pequeña venta callejera de alimentos y gaseosas, quien indicó, mientras abrazaba la cabeza de su hija de ocho años, que “nos aterroriza que esto siga tan solo”.

Aranda, de 52 años, dijo que desde que se complicó la situación económica por efecto de la pandemia, cayeron estrepitosamente sus ventas y que ahora solo logra generar unos 50 dólares semanales que no le alcanzan para mantener a su familia y pagar el alquiler de la habitación donde vive junto a sus tres hijos.

“Esto va de mal en peor. No se ve progreso en ningún lugar. La pandemia ha empeorado todo”, acotó.

Por: Agencia