lunes, diciembre 23

Restos mortales de Pelé descansan en un mausoleo que recuerda un estadio de fútbol

Los restos mortales de Pelé llegaron este martes al cementerio vertical donde descansará eternamente, tras una procesión por la ciudad brasileña de Santos en la que miles de seguidores dieron su último adiós al ‘rey’ del fútbol.

El féretro negro fue bajado del camión de bomberos que recorrió 7 km por esta ciudad portuaria, tras haber salido del estadio Vila Belmiro del Santos, donde el exastro fallecido el 29 de diciembre a los 82 años, fue velado durante 24 horas por más de 230.000 personas, reseñó AFP.

El entierro, precedido de una ceremonia religiosa, se realizará a puerta cerrada con la presencia de familiares en el Memorial Necrópole Ecumenica, el cementerio vertical más alto del mundo con 14 pisos, según el Record Guinness.

Los restos mortales del tricampeón del mundo con la “Seleçao” será enterrados en un mausoleo que recuerda un estadio de fútbol, inclusive con césped sintético.

Sin duda su fan más destacado, el flamante presidente Luiz Inácio Lula da Silva acudió el martes al velorio para recogerse ante el féretro colocado sobre el césped del Vila Belmiro, acompañado de la primera dama Janja, así como familiares de Pelé: su viuda Marcia Cibele Aoki, y los hijos del astro Edinho, Flavia y Kely.

Pelé “es una figura muy especial. No se puede comparar con nadie, ni como jugador de fútbol, ni como ser humano, con ese comportamiento fino y educado”, dijo Lula a la televisión local.

“Cualquier homenaje es poco y pequeño para lo que representa, para la historia de vida que escribió. El mayor sentimiento (hacia él) es gratitud y orgullo”, aseguró por su parte a periodistas su hijo Edinho, exportero y actual técnico de fútbol de un equipo de segunda división.

“¡Mil goles!”

“¡Mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé jugó en mi Santos!”, cantaron los ‘torcedores’ a lo largo del recorrido por esta ciudad de unas 430.000 personas, que tuvo su momento álgido cuando paró delante de la casa de Doña Celeste, la madre de 100 años de Pelé, cuyo estado de salud le impide ser consciente de la muerte de su hijo.

En el balcón de un humilde edificio, del que colgaba una imagen gigante de la figura de Pelé, la hermana del exastro, Maria Lucía, saludó emocionada el cortejo. Rodeada de allegados, pero sin la presencia de su madre, la mujer de 78 años juntaba las manos y observaba emocionada la multitud cantando y ondeando banderas del Santos.

“La despedida está a la altura de lo que se merece. Para mí, es el jugador más grande hasta la actualidad”, “deja mucha tristeza”, dijo Rene Rodrigo da Silva, un psicólogo de 29 años, que viajó desde su ciudad de Taubaté, a unos 200 km de Santos.

Katia Cruz, una santista de 58 años, tenía previsto seguir el cortejo en moto, tras haber esperado cuatro horas para acceder de madrugada al estadio.

“Fue el rey”, pero también “una persona muy buena, con los pies en el suelo (…) tenía una humildad que los jugadores de hoy en día no tienen”, dijo esta mujer cuyo esposo se quedó en casa porque estaba “inconsolable”.

Nuevos homenajes

El entierro pone fin oficialmente a varios días de luto en Brasil, que debe tres de sus cinco Copas del Mundo al exgoleador, autor de 1.283 goles  según sus propias cuentas  en 21 años de carrera jugando en el Santos, el Cosmos de Nueva York y la ‘Seleçao’.

Los brasileños que dijeron adiós al exastro, algunos llegados de otras ciudades, dieron un ambiente solemne al homenaje, con pocas muestras de pasión desbordada como las evidenciadas en el de otra leyenda, el argentino Diego Maradona, en 2020 en Buenos Aires.

Al hogar del ‘Peixe’, que debe al “rey” seis de sus ocho ligas, dos de sus tres Libertadores y sus dos Intercontinentales, también llegaron autoridades del balompié como los presidentes de la FIFA, Gianni Infantino; de la Conmebol, Alejandro Domínguez; y de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues.

Infantino aseguró que la FIFA pedirá a “todas las federaciones en el mundo entero, los 211 países, que nombren un estadio en cada país con el nombre de Pelé, porque los jóvenes tienen que saber y recordar quién era”.

La propuesta se suma a otros homenajes a Pelé en Brasil: la avenida que circunda el mítico estadio del Maracaná en Rio de Janeiro, donde Pelé marcó su gol número 1.000, será rebautizada el miércoles con el nombre del exastro, informó el martes el alcalde Eduardo Paes.

Más temprano

El cortejo fúnebre que finalizará con el entierro de Pelé se inició este martes en las calles de la ciudad brasileña de Santos, donde miles de seguidores acompañaban los restos del ‘rey’ del fútbol hacia su descanso eterno.

“¡Mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé jugó en mi Santos!”, cantaban los ‘torcedores’ a la salida del estadio Vila Belmiro, de donde salió el convoy que transportaba los restos del exastro, fallecido el 29 de diciembre, a los 82 años.

Cubierto con una bandera de Brasil, el féretro negro, custodiado por ocho cadetes de la Policía Militar, era transportado en la parte superior de un camión de bomberos, que recorrerá 7 km por las calles de Santos, ciudad de 430.000 habitantes cerca de Sao Paulo.

Katia Cruz, una santista de 58 años, tenía previsto seguir el cortejo en moto, tras haber esperado cuatro horas para acceder de madrugada al estadio donde se celebró un velorio de 24 horas.

“Había mucha, mucha gente. Fue muy lindo. (Pelé) se lo merece”. “Fue el rey”, pero también “una persona muy buena, con los pies en el suelo (…) tenía una humildad que los jugadores de hoy en día no tienen”, dijo esta mujer cuyo esposo se quedó en casa porque estaba “inconsolable”.

Desde el lunes, más de 230.000 personas hicieron fila para despedirse del único jugador del mundo en ganar tres Mundiales, informó el club.

Lula, ante el féretro del ‘rey’

El flamante presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, protagonizó el inicio de la jornada, al visitar junto a la primera dama Janja el velorio en el centro del terreno del estadio donde Edson Arantes do Nascimento jugó durante casi toda su carrera.

En presencia de la viuda de Pelé, Marcia Cibele Aoki, y los hijos del astro Edinho, Flavia y Kely, Lula asistió a una misa oficiada por un sacerdote que discursó sobre religión y fútbol.

“Pelé llamó a la puerta del cielo. Y Dios dijo: ‘¿Quién es usted?’. ‘El rey’. ‘Ok, aquí también será el rey pero yo soy el señor’”, dijo el sacerdote, que también explicó que Pelé ahora podrá jugar un partido con otros astros fallecidos como Johan Cruyff y Alfredo Di Stefano.

El convoy fúnebre pasará por la casa de la madre de Pelé, doña Celeste, de 100 años y quien no es consciente de la muerte de su hijo, y finalmente el féretro será conducido a un cementerio vertical, el más alto del mundo según el Récord Guinness, con vistas al Vila Belmiro.

En el Memorial Necrópole Ecumênica con aires de complejo vacacional y que posee un aviario y una pequeña colección de autos y motocicletas clásicas, también están los restos de su padre, su hermano y su tía.

“Existimos gracias a él”

El entierro pondrá fin oficialmente a varios días de luto en Brasil, que debe tres de sus cinco Copas del Mundo al exgoleador, que reivindicó 1.283 goles anotados en 21 años de carrera jugando en el Santos, el Cosmos de Nueva York y la ‘Seleçao’.

“Fue el brasileño más grande de la Historia, existimos gracias a él. Le debo mi amor a este equipo (el Santos)”, dijo conteniendo el llanto Paulo José Ribeiro, un comunicador de 21 años.

El ‘torcedor’ albinegro hizo una fila de dos horas el lunes junto a sus amigos para despedir a su ídolo.

“Valió la pena, nunca estuve tan cerca de él. Queda un vacío que nunca vamos a conseguir llenar”, agregó.

Los brasileños que dijeron adiós el lunes al exastro, algunos llegados de otras ciudades, dieron un ambiente solemne al velorio, con pocas muestras de pasión desbordada como las evidenciadas en el de otra leyenda, el argentino Diego Maradona, en 2020 en Buenos Aires.

 

Por Agencia