Alrededor de 300 privados de libertad que se encuentran tras los barrotes del Comando de la Policía Regional de Cuatricentenario, donde funciona el Servicio de Investigación Penal del estado Zulia (Sipez), exigen la presencia de la Defensoría del Pueblo para que conozcan las condiciones a las que están siendo sometidos y que van en detrimento de sus derechos constitucionales.
Mediante cadenas de audio y mensajes de texto a los que tuvo acceso Foco Informativo, los privados de libertad señalan que desde hace una semana se les prohibió la visita de los familiares y se restringió el pase de alimentos tanto procesados como crudos.
De la misma manera acusan problemas de insalubridad, ya que la basura no es recogida y las cañerías están colapsadas.
Ambas situaciones se conjugan para multiplicar los problemas de salud entre los privados de libertad.
En su rosario de problemas indican que una gran cantidad de detenidos sufren el retardo procesal, por lo que hacen un llamado de atención al Ministerio Público y la Circunscripción Penal del estado Zulia para que revisen sus expedientes y den respuesta justa a los casos.
Agregó que hay internos dejados en el abandono y sufren enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, que no tienen la atención debida para controlarlas y corre entre los mismos virus como la gripe, daño estomacal y enfermedades de la piel.
Agregan que su situación es urgente, por lo que requieren la atención inmediata por parte de las autoridades competentes.
Los reos claman ser escuchados y piden al director del comando restablezca sus «derechos constitucionales».
Por: Redacción Sucesos