El caso Pelicot, que ha conmocionado a la sociedad francesa este año y ha culminado con condenas a 51 hombres por violación bajo sumisión química, «es una llamada de atención sobre el nivel de la violencia sexual» contra las mujeres en la sociedad, alertó este martes la relatora de la ONU Reem Alsalem.
«Una de las consecuencias más importantes del juicio es que ha revelado la banalidad de los violadores en nuestra sociedad. Son hombres de toda condición, ordinarios, que tienen familias, empleos y responsabilidades normales», señaló la relatora sobre violencia contra mujeres y niñas en un comunicado donde analizó el caso.
Según Alsalem, el proceso también ha puesto en primer plano «el dañino impacto de la industria pornográfica y la tecnología digital cuando permiten y aceleran el abuso, la cosificación y la violencia masculina contra mujeres de todas las edades en la vida real, hasta un nivel de epidemia».
La relatora añadió que el caso ha mostrado una vez más la necesidad de estudiar el concepto de consentimiento a la hora de legislar sobre violaciones, abusos y explotación sexual, algo que muchos países están haciendo ya, aunque recordó que en 60 Estados todavía no se contempla la violación en el seno del matrimonio, detalla EFE.
«El juicio ha mostrado asimismo los crecientes riesgos que mujeres y niñas corren debido a nuevas formas de abuso», aseguró Alsalem, en referencia a la utilización de drogas para la sumisión química.
La relatora también quiso elogiar a Gisèle Pelicot por «haber mostrado un coraje y resiliencia extraordinarios al decidir salir del anonimato y permitir que las pruebas de los horrendos crímenes se hicieran públicas».
Alsalem hizo un llamamiento a los Estados para que promulguen legislaciones adecuadas para prohibir y perseguir ese tipo de prácticas, «enfrentando la violencia facilitada por medios tecnológicos, algo que incluye la pornografía, y haciendo más para cambiar los persistentes estereotipos sexistas y misóginos».
Por: Agencias / Foto: Cortesía