Desde un pasillo, en el interior del Centro de Formación para Extranjeros Winnie Mandela, en Maracaibo; un grupo de privados de libertad se une a la huelga nacional de hambre. Claman por traslados a ciudades de orígenes, redenciones y procesos judiciales justos para extranjeros y venezolanos, medicinas y alimentos.
Dos vídeos han dejado circular los internos, en cada uno dejan evidencia de que la protesta es pacífica y que solo buscan es que se les resuelvan las situaciones precarias en las que cumplen sus condenas o esperan sentencias.
Winnie Mandela es penal creado exclusivamente para extranjeros, pero a raíz de la clausura y demolición del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de Cabimas, en 2021, comenzó el ingreso de reclusos criollos al recinto.
En la actualidad conviven unos 300 internos, en lo que antiguamente se conocía como Anexo Femenino de la Cárcel Nacional de Maracaibo, el cual fue desalojado en 2013. La problemática comienza con el hacinamiento, extendiéndose, de acuerdo a familiares y exreclusos, a otras áreas.
En vocería de los reclusos extranjeros, un colombiano denunció: “Pedimos para los colombianos derecho igualdad. Todos necesitamos que se respeten nuestros derechos, hay colombianos que ya tienen las penas cumplidas y no les quieren dar la calle”.
Entre las quejas que expone el denunciante es que al momento de las revisiones de expedientes no se toma en cuenta para beneficiar a aquellos extranjeros que han cumplido más del 75 por ciento de su condena.
“Según, esto es un penal de extranjeros, en la cual la mayoría son puros venezolanos, extranjeros hay pocos y a los pocos extranjeros que hay les están violando los derechos humanos, les están violando los beneficios, no les quieren dar la calle, ya teniendo el 75 por ciento de la pena que es lo que contempla la ley”, expuso el denunciante.
El vocero aseguró que los venezolanos lo que quieren es traslados. “Ellos están pidiendo su traslado para su penal de origen para estar junto a su familia. Oriente, Caracas, Táchira, Trujillo. Quieren volver a estar con los suyos”.
Se denuncia, además, un sistema de salud precario que pone en riesgo su vida. Sin embargo, el último deceso reportado por Una Ventana a la Libertad data del 9 de febrero de 2013, cuando se reporta la muerte del privado de libertad Carlos Francisco Moreno Ruiz, en el Hospital General del Sur Dr. Pedro Iturbe, como consecuencia de una neumonía bilateral complicada con tuberculosis.
“Para poder tomar una pastilla para el dolor de cabeza o algún dolor de cualquier clase, nuestros familiares tienen que comprarla en la calle y traerla, porque aquí el Ministerio no nos está dando ni medicina. Si hay alguna persona enferma dejan que se mueran, no hay medicina para nadie”, asegura una fuente consultada.
En relación a la alimentación, los denunciantes la catalogan de pésima. Incluso, aseguran que a los internos le dan alimentos descompuestos. “Pedimos alimentos, los alimentos son malos, dan carne picha, pura arepa con granos”.
Los extranjeros, que entonaron el himno nacional, hacen un llamado a la ministra. Al tiempo que le preguntan: “¿Cuál es el odio en contra de los colombianos?”, ya que la mayoría de los internos proceden del vecino país.
Por: Nota de Prensa / Foto: Cortesía